Sapo corredor (Bufo calamita) recien metamorfoseado
Los anfibios son el grupo de vertebrados más amenazados de nuestro planeta, y su situación empeora año tras año. En un artículo publicado en la revista PLOS One en el año 2008 se realizó un análsis global de la situación de todas las especies de anfibios conocidas hasta el momento. Los resultados no pudieron ser más desalentadores ya que el 43% de todas estas especies se encontraban en recesión y 160 especies ya se consideran extintas, y todo esto ha ocurrido en unas pocas décadas.
Las causas que están provocando este importante declive se pueden dividir en abióticas y bióticas. Las causas abióticas están ocasionadas principalmente por las actividades humanas y entre ellas destacan la destrucción del hábitat, la contaminación, y el incremento de la radiación ultravioleta y el calentamiento global. Estos factores abióticos actuan tanto a escala global (lluvia ácida o calentamiento global) alterando el ciclo de vida de numerosas especies o destruyendo las puestas o a escala local ya que la acción directa del hombre destruye su hábitat y además introduce especies exóticas que pueden competir con las nativas por el espacio y los recursos.
Entre las causas bióticas destacan sobre todas las demás la aparición reciente de ciertas enfermedades exclusivas de los anfibios y que están ocasionando episodios de mortalidades masivas y extinciones, tanto de poblaciones locales como de especies. Estas enfermedades están ocasionadas por dos grupos principales de patógenos: los hongos y los virus y han sido descubiertos hace muy poco tiempo, propagandose a gran velocidad.
Estas enfermedades en algunas ocasiones pueden provocar sintomas externos visibles, como llagas o ulceraciones, pero en muchos casos los animales mueren sin que se aprecie ningún síntoma visible, lo que hace mucho más complicada su detección.
Hifas de Batrachochytrium dendrobatidis
Entre las enfermedades producidas por los hongos, la más preocupante es la que origina el hongo Batrachochytrium dendrobatidis. Este hongo pertenece a la familia de los Quitridios, que son conocidos desde hace mucho tiempo, pero no fue hasta 1998 cuando a raiz de varios episodios de mortalidad masiva de anfibios en Australia y Panama, el grupo de la doctora Lee Berger, de la Universidad de Townsville (Australia), publicó un artículo en la revista PNAS estableciendo el vínculo definitivo entre esta nueva especie de hongo y los anfibios.
Lugares en los que se han registrado episodios de quitridiomicosis
A partir de ese momento los episodios de mortalidades de anfibios por causa de la quitridiomicosis se empezaron a registrar a lo largo y ancho de todo el planeta, afectando a cientos de especies de anfibios. Por regla general al poco tiempo de detectarse el hongo se produce la desaparición total de la población, ya que los adultos mueren poco después de infectarse y las larvas que en unos estadios tempranos sólo se encuentran afectados en la zona bucal mueren nada mas metamorfosear, momento en que la infección se propaga rápidamente por el resto del cuerpo.
La causa final de la muerte de los anfibios afectados por el quitridio aun no se conoce totalmente. Se sabe que cuando las zoosporas del hongo entran en contacto con la piel de los anfibios se empiezan a desarrollar esporangios y nuevas zoosporas extendiéndose por toda la superficie del animal. Estos hongos sólo afectan a la piel y nunca a los órganos internos, por lo que podrían dificultar a la respiración de los anfibios afectados ya que la respiración cutanea es muy importante para ellos.
Por si estos problemas fueran pocos, el Batrachochytrium dendrobatidis una vez que ha aparecido en una zona puede permanecer en ella durante años, aun en ausencia de anfibios, ya que puede comportarse como saprófito.
Desgraciadamente aun no se conoce ninguna cura contra la quitridiomicosis efectiva que pueda ser aplicada en las poblaciones naturales. Se sabe que este hongo es muy sensible a las altas temperaturas, muriendo si las temperaturas superan los 30ºC, por eso las poblaciones situadas en latitudes frías o en zonas de alta montaña son especialmente sensibles a esta enfermedad.
Parte de las instalaciones del centro de Peñalara (Jaime Bosch)
Uno de los investigadores que más ha trabajado con el tema de las enfermedades emergentes es el Dr. Jaime Bosch, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Jaime ha puesto en marcha hace unos años el Centro de Cría en Cautividad de Anfibios Amenazados en la sierra de Peñalara, donde se produjo la práctica desaparición del sapo partero en la mayoría de las charcas del parque. El objetivo del centro de cría es el de conseguir individuos de Sapo partero (Alytes obstetricans) Rana patilarga (Rana iberica) para introducirlos de nuevo en el medio natural. En estas instalaciones se somete a las larvas a un tratamiento térmico para eliminar el hongo y se crían posteriormente hasta que que llegan a adultos.
Tal como explica Jaime Bosch en su página web sosanfibios.org, actualmente la única manera de luchar contra estas enfermedades emergentes es evitando su dispersión, y para ello debemos seguir unas reglas básicas:
- No introducir ningún animal ni planta en el medio natural, ya que además de afectar directamente a las especies locales al competir con ellas, pueden ser portadores de patógenos.
- Nunca se deben mover los anfibios de unas poblaciones a otras, aunque veamos ejemplares de la especie en esos lugares.
- Si se trabaja con anfibios siempre se debe desinfectar el material (botas, redes, botes, etc) después de un día de campo antes de muestrear con el mismo equipo en una nueva zona. La mejor solución es desinfenctar con lejía o con productos específicos y luego dejar secar al sol
Referencias
Sodhi NS, Bickford D, Diesmos AC, Lee TM, Koh LP, Brook BW, Sekercioglu CH, & Bradshaw CJ (2008). Measuring the meltdown: drivers of global amphibian extinction and decline. PloS one, 3 (2) PMID: 18286193
Hola David:
ResponderEliminarNo pensaba que los anfibios lo estaban pasando tan "jorobado". Una pregunta, hecha desde la ignorancia: ¿Podría ser que el cambio que se está produciendo en el clima, unido a la contaminación del medio ambiente (la de las aguas, etcétera) acelerasen esta plaga que está diezmando a estos bichinos? Ya sé que al cambio climático se le echa la culpa de todo lo que pasa y que no tiene una explicación sólida. Y supongo que mi pregunta tendrá muchos más aspectos oscuros e inexplicables.
Un saludo cordial.
Nacho.
Hola Nacho,
ResponderEliminarpues si, la situación de los anfibios es muy chunga y no se puede explicar sólo por una causa. El problema es que están actuando muchas cosas a la vez y muchas de ellas de forma sinérgica. El cambio climático tiene un efecto negativo comprobado, sobre todo en poblaciones de montaña, al cambiar el regimen de precipitaciones y aumentar los fenómenos estocásticos como sequías y nevadas tardías, que afectan a la reproducción y pueden producir fenómenos de extinción local.
En cuanto al problema de las enfermedades emergentes, como la quitridiomicosis, la cosa está menos clara, ya que como comentaba se trata de un hongo que muere a temperaturas elevadas por lo que e principio no tendría que tener una relación directa con la propagación de la enfermedad. De todas formas, como dices hay bastantes puntos oscuros y que no se conocen demasiado bien.
un saludo
¿...forma sinérgica...?¿de sinergia? Entonces lo tengo claro. El culpable es un politiquillo que no se quita la palabra de la boca. Es presidente de una comunidad del norte peninsular, muy idílica, un paraiso con principito y principita, etc.
ResponderEliminar¿Vais pillando la cosadiella?
Ya mas en serio ¿donde demonios estaba el hongo metido hasta hace un par de décadas? ¿y por qué ahora se comporta como una plaga bíblica?
HAXA SALÚ
Pues a lo mejor si que tiene parte de culpa el politiquillo sinérgico, no te digo que no.
ResponderEliminarPues lo del quitridio es un misterio, y de los gordos. No se sabe muy bien que ha pasado. Una cosa que está clara es que hay especies como el sapo partero que son muy sensibles y que mueren al poco de pillarlo, y otras como la Rana temporaria que son menos sensibles.
Podrían ser varias cosas, puede que el hongo haya mutado o sencillamente que antes no estuviera aqui y estuviera en algun lugar donde no afectaba a las poblaciones residentes de anfibios y que haya llegado por transporte pasivo desde otras localidades (en el agua, en el calzado, en redes, ...).
Otro misterio más para la ciencia.
un abrazo
David
Hola David ya veo que tu campo de estudio es amplio y fructifero recuerdo en mis años mas jovenes cuando tenia unos 18 que habia dias despues de la lluvia mi barrio lleno de sapitos,ahora ni siquiera se ven,si no tomamos conciencia de estos avisos de la Naturaleza,que nos queda por hacer para seguir destruyendola.
ResponderEliminarun abrazo y sigue enseñandonos algo ademas de pajaritos.
Miguel
Hola a todos. Hola David:
ResponderEliminarMuchas gracias por las explicaciones. Me han servido de mucho. Cuando se sabe casi nada, siempre se aprende algo.
Nacho.
P.D.:
Fuera de contexto: Estuve ayer con los sobrinos viendo la película "Océanos" en la sesión de las 20:10. Antes no pude salir de casa. A pesar de ser una hora mala para los críos, pues hoy hay "cole", la sala de La Calzada, en Gijón, estaba más que mediada. Y muchos de los espectadores eran críos no muy mayores. Me acordé de tu mensaje cuando fuiste a verla a Oviedo. A mi me "prestó" ver la sala con tanta gente. Otra cosa es que el mensaje de la "peli" les entre por un oído y les salga por el otro. Pero al menos la vieron.
Un saludo.
Nacho.
Hola, David, hola, Nacho.
ResponderEliminarSábado tarde, el cine de la Calzada, lleno al 75%, la mitad críos, a mi hijo y a mí va a tardar tiempo en quitársenos de la cabeza el tiburón "áptero" cayendo lentamente hasta la muerte.
Menudas imágenes, y menudas sensaciones contradictorias al salir, en todo caso, gracias por la recomendación, creo que está funcionando el boca a boca, pero si no hay nadie que la vea "solo" el primero, a los demás no nos llegaría, así que gracias.
Para plaga bíblica cuando salen los bufo bufo del embalse de Rioseco e invaden el prao de mi suegro en la Polina, por cientos, cómo presta, a los críos (bien aleccionados por tito Iván para que no les hagan perrerías)les encanta buscarlos-encontrarlos-ayudarlos a pasar la carretera-soltarlos. Un saludo.
Hola David
ResponderEliminarHace años que venimos percatándonos de esta situación de los anfíbios, en particular de los anuros, que a mi modo de ver son cada día más escasos.
Todas las especies de ranas y sapos son cada día más raras en la zona de Villaviciosa, que antes por su condición, era un paraiso para ellos.
En particular lo notamos mucho en el caso del sapillo pintojo (Discoglosus galganoi)que fue muy abundante en los porreos de la ría y ahora parece muy escaso. Yo lo atribuía al aumento de algunos depredadores que antes no tenían peso y ahora sus poblaciones son cada vez mayores, como la garcilla bueyera; a la desecación de charcas de agua dulce y el aumento de la salinidad en algunos de lo lugares en los que se desarrolabn la larvas. Pero ya veo que es un problema generalizado.
Un saludo
Gonzalo
Hola,
ResponderEliminar-Ivan, me alegro de que te haya gustado la peli, la verdad es que merece la pena. Y en cuanto a lo que cuentas de los críos y los anfibios, yo creo que ahi está la clave de todo, educar y enseñar a los niños a apreciarlos y a que se den cuenta de que no son ni malos ni asquerosos y que por el contrario son una autentica pasada de animales.
-Gonzalo, lo que cuentas de la Villa no se a que se puede deber, probablemente haya muchas causas y no una sola. Los quitridios por lo que parece afectan mucho a especies que tienen un periodo larvario largo, como los parteros y menos a otros como los bufos,pero aparte de esta enfermedad hay otras muchas que puedan estar actuando, y probablemente también haya aumentado la presión de depredadores como garzas y garcetas, la desecación de algunos sitios, o cambios de temperatura. El caso es que como dices, es un fenómeno generalizado.
David