Falta menos de un mes para que se acabe el otoño, pero en muchos montes de la cordillera cantábrica y de los Picos de Europa todavía se puede disfrutar de la variedad de colores y sonidos de esta estación. Los pequeños arroyos que hace unos pocos meses estaban casi secos corren ahora ladera abajo alimentados con el agua de las últimas lluvias.
Las hojas de los robles, castaños y avellanos que llenaban de verde las orillas, se amontonan ahora en el suelo, atrapadas por las ramas y las rocas, mientras otras siguen el curso del río arrastradas por la corriente.
Aguas abajo, al suavizarse la pendiente, los ríos se ensanchan y las aguas se calman. Y las hojas que viajaban con la corriente ahora se mueven despacio, flotando ingrávidas sobre el fondo.
Video grabado en un afluente del Ríu Ponga (Asturies)
Pero en la Naturaleza nada se desperdicia. Millones de microorganismos y de insectos acuáticos, triturarán y descompondrán esas hojas, reintegrándo sus nutrientes a la cadena trófica. Y dentro de unos meses, las hojas verdes volverán a cubrir los árboles de las orillas. La vida no se detiene, solo cambia.
Que bonito colorido,saludos
ResponderEliminarPues de imaginar esa cama de hojas sobre el suelo lo que supone para los micrótidos, los insectos,los gusanos y lombrices, etc, toda una especie de urbe aprovechando el nutriente y la temperatura por la descomposición,perfecto
ResponderEliminarQue guapo.
ResponderEliminarComo me gusta eso de que la vida no se detiene, solo cambia.
Qué bonito! Nunca he estado en Cantabría, pero veo que tenéis una naturaleza preciosa. El otoño es la estación que más me gusta con diferencia.
ResponderEliminarPreciosas fotos!
Un abrazo
Hola Alfonso, El ríu Ponga esta en Asturies, esun afluente del Sella,pero como verás los paisajes son muy parecidos a los de Cantabria.
Eliminarun abrazo
Ah, pues gracias por hacer luz en mi ignorancia. No me había fijado en la leyenda debajo del vídeo. Si que había oído hablar de él a amigos pescadores, pero no sabía su ubicación.
ResponderEliminarUn saludo