martes, 15 de abril de 2014

Una casa en una orquidea

Una de las cosas que más me gustan es tirarme en un prado en primavera y ver lo que pasa a mi alrededor mientras miro el mundo a ras del suelo. No hay jardín más bonito que un prado lleno de flores de cientos de especies, y a su alrededor una multitud de pequeños animales que hacen su vida sin que la mayoría de nosotros nos fijemos en ellos y ni siquiera nos percatemos de su presencia.


Y entre todas las flores que se pueden ver durante este mes, unas de las más llamativas son las orquídeas del genero Serapia, que cubren muchos prados con un intenso color fucsia que resalta entre las margaritas, los dientes de león, las violetas y el verde de la hierba.   

Y si nos agachamos aún mas y miramos dentro, podremos ver que aparte de las abejas y abejorros que las visitan de vez en cuando para libar su néctar, unos pequeños inquilinos han escogido a estas flores para vivir.

Synema globosum inmmadura

Una pequeña arañita, de menos de 2 mm de longitud, había elegido una de estas flores para esperar pacientemente a que un insecto descuidado se posara en ella y le sirviera de desayuno. Los Tomísidos son arañas que no tejen telas, y que se camuflan entre las flores y las hojas para cazar al acecho.


Pero de vez en cuando hay que salir a estirar las piernas y es entonces cuando podemos apreciar la verdadera morfología de estas arañas, que las diferencia del resto. Sus dos pares de patas anteriores son mas largos que los posteriores y le sirven para atrapar a sus presas cuando se posan a su lado. Este aspecto peculiar es que explica el nombre de arañas cangrejo, que es como también se conoce a esta familia de arañas.


En otra orquídea cercana, otra pequeña araña de la misma familia (y quizás de la misma especie) acechaba también a otras presas descuidadas, pero había elegido el tallo para esconderse, aunque no con demasiado éxito.

Como os decía, merece la pena mirar la vida desde otro punto de vista y abrir los ojos a lo más pequeño, nunca sabemos lo que nos podremos encontrar, pero seguro que nos sorprenderá.

NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño. Quisiera agradecer a José Carrillo, de Biodiversidad Virtual por la rápida identificación de la primera araña, que yo solo había llegado a identificar como un Tomísido.

6 comentarios:

  1. Genial entrada! Supongo que ya lo sabías pero a esta araña se le llama comunmente araña napoleón por la silueta que aparece en su abdomen! De las pocas cangrejos de las que conozco el nombre vulgar!

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    1. Pues no lo sabía, Héctor, así que gracias por la información.
      un abrazote

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    2. Sabias palabras: "merece la pena mirar la vida desde otro punto de vista y abrir los ojos a lo más pequeño" El espectáculo de la naturaleza a nuestro alcance y, por supuesto, como todo lo importante, gratis. A ver si aprendemos.
      Gracias por el blog. Buenísimo.
      Un saludo.
      J.RICARDO.

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  2. En el fondo de las flores de la Serapia lingua se halla una callosidad oscura que dicen recuerda a una hembra de una pequeña abeja, un engaño parecido al de las orquideas abejeras (Ophrys sp.) y que iría dirigido a los machos de Ceratina cucurbitina la pequeña abeja que poliniza Serapia lingua, así que ya podemos imaginar a quien espera la araña. Como dices, nada más gratificante que esos jardines gratuitos que nos regala la primavera en los prados.

    Un saludo David,

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  3. Preciosa serie, y ¡qué ganes le tengo a esas serapias!. Un saludo

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