martes, 14 de febrero de 2017

El lenguaje de las aves: imitaciones, dialectos y especiación

Las aves y en concreto algunos grupos de aves, como los paseriformes, han desarrollado el sistema de comunicación auditiva más complejo de todos los vertebrados. Estos animales son capaces de emitir una enorme variedad de sonidos vocales que van desde llamadas y gritos de advertencia o de alarma hasta cantos muy elaborados que sirven para tanto para advertir de su presencia a posibles rivales como para para cortejar a una pareja.

El canto de las aves tiene un componente hereditario pero también tiene un componente aprendido,. Se podría decir que la estructura general de la canción es heredada, pero los distintos acordes son aprendidos cuando los jóvenes escuchan el canto de sus congéneres adultos. Algunas aves, no solo aprenden al escuchar el canto de sus congéneres sino que pueden incorporar a su repertorio sonidos nuevos que escuchan en su entorno. Algunas especies llegan a ser auténticas maestras de la imitación, reproduciendo con una increíble exactitud los sonidos más inversosímiles y extravagantes. 


Sin duda el caso más impresionante de imitación es del Ave lira soberbia (Menura novaehollandiae), una especie que vive en los bosques de Australia y que en su repertorio puede incluir el canto de más de 20 especies de aves de su entorno, pero no solo eso, ya que es capaz de reproducir exactamente otros sonidos, como el disparador de una cámara de fotos, una sirena o el arranque de un motor.

Aparte de las variaciones entre individuos, en una misma especie y sobre todo si su rango de distribución es muy amplio o si habitan en una zona con numerosas barreras que dificulten la comunicación entre poblaciones, se pueden encontrar distintos dialectos que aparecen y desparecen y que evolucionan con el tiempo, al igual que ocurre con nuestro propio lenguaje. Pueden aparecer nuevos giros, nuevos sonidos que se incorporen al repertorio de un grupo de aves al escucharse entre sí, pero que no sean aprendidos por individuos de poblaciones lejanas, ya que no lo han escuchado nunca.

El uso de un distinto dialecto puede hacer que dos individuos de una misma especie pero distinto origen no puedan entenderse entre sí. En este caso el lenguaje sería una barrera reproductiva que se convertiría en un importante factor de especiación (Slabbekoorn & Smith, 2002).


Y estos dialectos locales pueden evolucionar rápidamente si cambian las condiciones locales. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Salamanca, ha confirmado que las poblaciones urbanas de uno de nuestros más pequeños paseriformes, el Chochín (Troglodytes troglodytes), han modificado su canto debido al aumento del ruido en las ciudades. Y no solo aumenta el volumen sino que es capaz de modificar las notas para que el canto sea más audible. Por ejemplo, los cantos de las aves urbanas son más complejos que los de las rurales, incorporando más sílabas y alargando la duración de aquellas más graves (Colino-Rabanal et al., 2016).

Sonograma de los chochines urbanos, periurbanos y rurales

Pero ser demasiado original e innovador es contraproducente, ya que si el canto es muy novedoso las hembras no lo reconocerán como el de un macho de su especie, por lo que no se aparearán con él y no le servirá para nada. Resumiendo, los cambios deben ser originales para llamar la atención pero sutiles para ser reconocibles.

Los pájaros de las siguiente generaciones aprenderán esas variaciones al escucharlas de sus vecinos e incorporarán otras nuevas, de forma que al cabo de un determinado número de años el canto final sería tan diferente al original que si uno de esos pájaros pudiera viajar el pasado no seria capaz de entenderse con sus antepasados. De esta forma, si volvemos al caso de los chochines, no se podría descartar que pasado un tiempo se creara una barrera reproductiva entre las poblaciones rurales y urbanas que impidiera que se pudieran reproducir entre ellas, ya que no podrían entender sus cantos.


Referencias

- Colino-Rabanal VJ, Mendes S, Peris SJ & Pescador M (2016) Does the song of the Wren Troglodytes troglodytes change with different environmental sounds? Acta Ornithol. 51: 13–22. DOI 10.3161/00016454AO2016.51.1.002.
- Slabbekoorn, H & Smith, TB (2002) Bird song, ecology and speciation. (2002) Phil. Trans. R. Soc. Lond. B 357: 493–503. DOI 10.1098/rstb.2001.1056

2 comentarios:

  1. Muy bueno esto de "los cambios deben ser originales para llamar la atención pero sutiles para ser reconocibles". En cuanto a la parte heredada y la parte aprendida hace muchísimos años leí de un experimento (un poco cruel) en donde cogieron a 3 pollos de especies de timbre similar pero canto diferente (creo que eran pinzón, coli real y bisbita arboreo) y sí lograron enseñar a los pollos los cantos de la otra especie. Pero nunca he podido encontrar la investigación en cuestión. Apasionante tema.

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    1. Hola Dave, hay muchos artículos sobre el compromiso entre herencia y aprendizaje en el canto. Puedes consultar en google academics https://scholar.google.es/scholar?hl=es&q=bird+song+learning+genetics&lr=&oq=bird+song+learning+gen

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