El cambio climático es un hecho científico confirmado por numerosos estudios y la influencia antropogénica en el mismo es algo que a estas alturas sólo unos pocos niegan. Los datos de las series climatológicas dejan pocas dudas acerca del incremento de las temperaturas y asimismo demuestran cómo ese incremento se ha hecho más patente a partir del siglo XIX, coincidiendo con la revolución industrial y el aumento del consumo de combustibles fósiles. Los informes que analizan todos estos datos se encuentran libremente accesibles en la página del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Relación entre incremento de Tª, contenido de CO2 en la atmosfera y emisiones solares. Hay una relación clara entre Tª y CO2, pero no con las fluctuaciones de energía emitidas por el sol
En un estudio realizado por Peter Doran y Maggie Kendal, de la Universidad de Chicago, en el que analizaron los datos de una encuesta realizada a 3146 científicos de todo el mundo, los resultados demostraron que entre ellos había un consenso casi unánime acerca del calentamiento global. En primer lugar se les pregunto si realmente se habían elevado las temperaturas globales medias con respecto a las de antes del siglo XIX, y en segundo lugar si la actividad humana había sido un factor significativo en el cambio de las temperaturas globales medias. Aproximadamente el 90% de ellos contestaron afirmativamente a la primera pregunta y el 82% a la segunda.
Paralelamente a este movimiento científico, surgió un movimiento negacionista que intentaba por todos los medios desacreditar a estos científicos, negando por una parte ese cambio climático y atribuyendo el incremento de temperaturas a un fenómeno completamente normal y ajeno a la influencia del ser humano. Entre estas personas destacan ex-presidentes de gobierno como José María Aznar, erigido como máximo paladín de la causa, Felipe González (fichados por Endesa y Gas Natural Fenosa, respectivamente) y el actual presidente de la República checa, Václav Klaus, conocido por su afición al hurto de estilográficas y por ser el autor del libro negacionista "Planeta azul, no verde". En este libro, cuya crítica realizada por la fundación FAES, donde fue presentado, es tan patética como sonrojante, el señor Klaus, mezcla churras con merinas y habla de la conspiración comunista megalomaniaca como instigadora de "esta última moda entre los ecologistas".
Sólo hace falta fijarse en quien financia a estos grupos negacionistas para darse cuenta de que pie cojea cada uno. Empresas como la petrolera Exxon Mobil ha llegado a sobornar a científicos para que cuestionen el cambio climático. Pero el caso más llamativo es el de los hermanos Koch, dos multimillonarios del sector químico que ofrecen cantidades ingentes de dinero a todo aquel que pueda demostrar que no hay calentamiento y que si lo hay, éste no esta causado por el hombre. Los Koch han donado 90 millones de dólares a este fin, varios de los cuales los han destinado al "Berkeley Earth Project", un proyecto en el que participan varios científicos como Richard Muller, y el recientemente galardonado con el premio Nobel, Saul Perlmutter, ambos de la Universidad de California y conocidos por su escepticismo hacia la teoría del cambio climático.
El objetivo del Berkeley Earth Proyect era reanalizar los datos de temperatura de los últimos dos siglos, añadiendo más datos, ya que tenían ciertas sospechas acerca de esos análisis previos e incluso se había hablado de la posibilidad de que hubieran sido manipulados. Para este nuevo proyecto, los científicos analizaron un total de 1600 millones de datos de temperaturas y después de eliminar los datos duplicados, el archivo resultante contenía información de 39390 estaciones, cinco veces mas que las 7280 estaciones que se usaron para recopilar los datos de la "Global Historical Climatology Network" con los que se hicieron los análisis "sospechosos".
Comparación de los resultados del "Berkeley Earth Project" y los estudios anteriores
Los datos de estos nuevos análisis no dejaban dudas, el cambio climático es un hecho y los análisis anteriores eran correctos. Según palabras del propio Muller, sus resultados eran muy parecidos a los publicados anteriormente y "esto demuestra que los estudios anteriores habían sido hechos cuidadosamente y que los sesgos potenciales que identificamos los escépticos al cambio climático no afectaron seriamente a sus conclusiones".
Los datos, análisis y manuscritos que ha generado el proyecto se pueden descargar libremente en éste enlace. Esto permitirá que a la vez que se evalúan las conclusiones de los estudios cualquiera pueda analizar los datos brutos de los que se se extrajeron.
¿Qué dirán ante estos estudios los hermanos Koch que los han financiado?¿y los señores Klaus, Aznar y González?¿y el futuro presidente del gobierno y su primo?
Hay muchos intereses por el que no se quieren preocupar por lo que está pasando, poderoso caballero es don dinero, la culpa de todo la tenemos el resto de la población que no nos involucramos como debíamos.
ResponderEliminarUn saludo
Lo importante de este caso es que los que hablan son los datos, que son fríos e inapelables. Y están a la vista de todos.
ResponderEliminarY el "periodista" ultra-religioso, ultra-conservador, ultra-neoliberal, y super-ultra-negacionista del cambio climático y ultra-fan de Aznar J. M. Neira ¿Que diría éste señor? Pués seguir negándolo, y el diario (La Nueva España) para el que trabaja seguir presumiendo de crecer en ventas, y tal, y tal. Ésta es la realidad de la información que a los lectores llega, manipulada a su antojo por parte de algunos seudoperiodistas.
ResponderEliminarJosé Antonio
Pues si, por eso hay que separar la información de la opinión. Los datos son inapelables y a mi lo que diga el señor Neira me importa un bledo, ese señor se mueve por intereses políticos y desde ese momento lo que diga no me merece ningún crédito. Cada uno que crea lo que le de la gana. Al final la verdad se sabe y hay que intentar por todos los medios que salga a la luz.
ResponderEliminarAunque unos datos sean ciertos si nos gobiernan unos hipócritas que no los quieren entender...pues na.
ResponderEliminarEl cambio climático no lo sufren todos por igual. Todos hablamos por el movil pero al que se le frie la cabeza mas es al que le han puesto la antena en la cabeza. Oportuno post. Saludos
Gracias por el post; es muy claro.
ResponderEliminarEn mi opinión, la pregunta que debo hacerme es: ¿que puedo hacer yo en este asunto?
En realidad, llevo algunos años haciéndomela y cada vez encuentro más respuestas. Y cuanto más las llevo a la práctica, más me ocupo y menos me pre-ocupo.
Esperar que "el poder gobernante" acepte la realidad, prepare y ejecute "soluciones" es realmente una quimera.
El motivo fundamental es que sólo puede aceptar "soluciones" que sirvan a la propia perpetuación, y por desgracia estas no existen. La reducción de emisiones, y por tanto de consumos de energía, equivale a un descenso del propio poder real...
Un saludo.
Ramón.