Tres animales abatidos en la sierra de Penouta (Asturies). Arriba un lobo "puro", abajo un perro y en el medio un híbrido (Foto extraida del artículo MolEcol 20: 5154-5166)
Hace un mes comentaba en este blog el caso de la
hibridación entre truchas y salmones en los ríos cantábricos, un fenómeno que ya se ha confirmado en la mayoria de las zonas donde ambas especies coinciden. La hibridación entre especies distintas suele estar bloqueda debido a las diferencias (anatómicas, fisiológicas, fenológicas o comportamentales) entre ellas, pero esas barreras pueden romperse. Evidentemente, cuanto más separadas filogenéticamente estén las especies, más difícil será que se hibriden.
En el caso de poblaciones salvajes saludables, los casos de hibridación suelen ser escasos, pero por el contrario si alguna de la especies se encuentra en un estado de conservación deficiente, por ejemplo en poblaciones con un pequeño número de individuos, los casos de hibridación aumentan, pudiendo poner en peligro la integridad genética de la especie, lo que puede llevar a su extinción a medio plazo por
introgresión de genotipos de la otra especie.
Grupo de lobos salvajes en algún lugar de Asturies. (video: Xurde Gayol)
El caso del lobo y el perro es distinto que el de truchas y salmones, ya que en este caso el perro se ha originado a partir del lobo hace menos de 20.000 años. Los
últimos estudios realizados a partir de los análisis genéticos (mtDNA) realizados en 1600 perros, afirman que el esta especie surgió en China a partir de unos pocos centenares de lobos salvajes (todos los perros actuales descienden de unas 50 lobas). Según este trabajo el perro surgió al sur del río Yangtsé hace unos 16.300 años, en ese momento se produjo un cambio de una sociedad eminentemente cazadora y recolectora a una sociedad agricultora, sostenida básicamente a partir del cultivo de arroz. Este hecho favoreció la adopción de algunos lobos como ayudantes en las labores agrícolas.
Desde ese momento hasta la actualidad los perros se han expandido por todo el mundo, siempre en compañía del hombre, que mediante selección artificial los ha modificado hasta llegar a las mas de 700 razas que se conocen actualmente. De toda esas razas, algunas siguen conservando muchos rasgos de la especie ancestral, mientras que otras han sido tan modificadas que parece imposible que puedan proceder del lobo.
Esta próximidad genética entre lobos (
Canis lupus) y perros (
Canis familiaris) hace que los híbridos de ambas especies sean fértiles y puedan retrocruzarse con cualquiera de las dos especies parentales. Pero a pesar de esas similitudes genéticas, las diferencias de comportamiento (las de tamaño y forma con algunas razas de perros son obvias) entre perros y lobos son responsables de que las hibridaciones sean raras y que normalmente, cuando un perro se encuentra con una manada de lobos sea considerado como una presa mas que como una pareja sexual. Por otra parte, en el caso de que se produzca hibridación entre una loba y un perro, el hecho de que el macho de perro no ayude en la crianza hace muy dificil la supervivencia de los cachorros.
Hasta hace poco tiempo, se consideraba
la hibridación entre perros y lobos como un hecho esporádico, entre otras cosas por la alteración del ciclo reproductivo en los perros debido a la domesticación. De todas formas, se conocían casos de híbridos, casi siempre entre machos de perro y hembras de lobo.
En un
reciente artículo publicado en la revista Molecular Ecology, varios investigadores analizaron un total de 408 animales a lo largo de todo el rango de distribución del lobo en la Península Ibérica (208 que aparentemente eran lobos puros, 196 perros y 4 híbridos potenciales, basándose en su apariencia externa). Utilizando técnicas de genética molecular (analisis de 42 microsatélites) confirmaron la presencia de un total de 8 híbridos en la muestra total (4% de incidencia), todos ellos de padre perro y madre loba.
Los resultados de este estudio confirmaron que la incidencia de hibridación entre perros y lobos se había subestimado, ya que era un fenómeno mucho más extendido de lo que se pensaba. Los híbridos aparecían en las zonas periféricas de la distribución, como suele ocurrir en otros casos de hibridación intraespecífica. Por otra parte, comprobaron que los híbridos se integraban en las manadas de lobos formando grupos mixtos.
La diseminación de genes "domésticos" en las poblaciones salvajes puede suponer una importante alteración en la adaptación local de las mismas e incrementar la homogeneización genética y eventualmente conducir a la extinción de la especie.
Lobos matados en una cacería ilegal en 2008. LINK
La población ibérica de lobo se ha estimado en unos 2000 ejemplares, un número muy pequeña en relación a lo sería recomendable para una población sana. La hibridación con perros puede ser una amenaza mas para una especie que ya sufre de persecuciones,
envenenamientos y matanzas organizadas por parte de
particulares y por
la propia Administración. Sólo hace falta recordar que el lobo tiene una esperanza de vida de 14 años, pero la media de edad a la que mueren los lobos ibéricos es de tan sólo 2,5 años y que el 99% de las muertes de lobo en nuestro país son debidas a causas humanas.
Referencias
Godinho R, Llaneza L, Blanco JC, Lopes S, Alvares F, García EJ, Palacios V, Cortés Y, Talegón J, & Ferrand N (2011). Genetic evidence for multiple events of hybridization between wolves and domestic dogs in the Iberian Peninsula. Molecular ecology, 20 (24), 5154-5166 PMID: 22066758
Pang, J., Kluetsch, C., Zou, X., Zhang, A., Luo, L., Angleby, H., Ardalan, A., Ekstrom, C., Skollermo, A., Lundeberg, J., Matsumura, S., Leitner, T., Zhang, Y., & Savolainen, P. (2009). mtDNA Data Indicate a Single Origin for Dogs South of Yangtze River, Less Than 16,300 Years Ago, from Numerous Wolves Molecular Biology and Evolution, 26 (12), 2849-2864 DOI: 10.1093/molbev/msp195
Vilà, C (2000). Hibridación entre perros y lobos; revisión de estudios genéticos y análisis de la situación en la Península Ibérica Galemys (12), 45-56