lunes, 30 de junio de 2014

Colirrojos reales en el jardín

Uno de los pájaros más bonitos que podemos ver en Asturies es el Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus). Esta especie se distribuye por casi todo el centro y el oriente de la provincia, sobre todo en zonas medias y bajas, pero está prácticamente ausente en la zona occidental.


Aunque se trata de una especie típicamente forestal, que prefiere bosques maduros y abiertos, ha sabido adaptarse a los ambientes humanizados y de hecho, en las zonas de campiña es donde alcanza las densidades más altas.


Los machos, al igual que en muchos paseriformes, tienen una coloración muy llamativa, con la garganta negra, el pecho anaranjado y el dorso de color grisáceo.


La hembra, por el contrario, tiene una coloración más apagada, combinando tonos grises y pardos, siendo muy similar a la hembra del colirrojo común (Phoenicurus ochrurus), su pariente más común y ubicuo.

En la zona de Llanera, en el centro de Asturies, una pareja de esta especie ha decidido aprovechar una vieja caja nido, que fue usada anteriormente por una pareja de estorninos, para sacar adelante a su segunda pollada del año.


Hace varias semanas comenzaron a recoger material para el nido, mientras atacaban al resto de pájaros de la zona. A pesar de su pequeño tamaño, son aves muy territoriales y agresivas durante la época de reproducción, y no dudan en enfrentarse con otras especies, como las urracas, que las superan con creces en tamaño.


Desde hace unos días, la pareja se encuentra muy atareada y los viajes al nido son continuos. Gran cantidad de orugas, moscas y otros insectos, son capturados tanto en el suelo como en las ramas de los árboles cercanos para saciar el apetito de los pollos, que teniendo el cuenta el tamaño de las presas, ya deben ser bastante grandes.


Cuando abandonen el nido, pasarán aún unas semanas junto a sus padres, pero a finales de julio o principios de agosto, abandonaran su territorio en el centro de Asturies para emprender un largo viaje que los llevará a las sabanas al sur del Sáhara, para regresar, si tienen suerte, en el mes de marzo del año que viene.

NOTA: haced click en las fotos si las queréis ver a mayor tamaño.

lunes, 23 de junio de 2014

Charla sobre salamandras en Oviedo

El próximo jueves, 26 de junio, a las 19:00 h daré una conferencia en el Club de Prensa Asturiana, en Oviedo, sobre la singular población de Salamandras urbanas que habitan en la ciudad.


Como ya os comenté varias veces en este blog, desde hace años estamos estudiando las poblaciones de este anfibio que viven aisladas entre los muros y calles de Oviedo, y que tal como confirman los resultados preliminares de nuestros trabajos, algunas pueden llevar aisladas desde hace más de 1000 años.

Si os interesa conocer un poco más a este animal, que durante siglos estuvo rodeado de un halo de misterio y superstición, así como de falsas creencias sobre su peligrosidad y su resistencia al fuego,  y en particular a esta población única en el mundo, estáis todos invitados a asistir.

La hora de la conferencia serán las 19:00 h y la entrada es libre hasta completar el aforo. La dirección es:

Club de Prensa Asturiana (Edificio de La Nueva España)
C/Calvo Sotelo 7
Oviedo

jueves, 19 de junio de 2014

Los riesgos de humanizar el comportamiento de los animales: el infanticidio y la selección natural

Muchas veces he comentado los riesgos de humanizar a los animales, midiendo sus comportamientos bajo un prisma humano. Algunos de estos comportamientos, que pueden resultan inconcebibles y reprochables en nuestra sociedad y que cuando se producen nos causan indignación y estupor, se producen en muchas animalescon cierta frecuencia.

Uno de estos comportamientos "anómalos" es el infanticidio, o sea, cuando un ejemplar adulto de una especie mata a las crías de su misma especie y en ocasiones a sus propios hijos. En algunas especies, como los osos pardos o los leones, los machos adultos pueden matar a las crías jóvenes de las hembras que se encuentran en su territorio. Este comportamiento, denominado infanticidio sexual, tiene por objeto hacer que la hembra entre en celo rápidamente y se aparee con él, de forma que pueda asegurar que sus genes (=sus hijos ) pasen a la siguiente generación, y además consiguen eliminar a los hijos de otros machos no emparentados genéticamente con él que hubieran podido aparearse con ella previamente.

Pero los infanticios también ocurren dentro de familias monógamas, en las que aparentemente no hay esas aparentes "sospechas de infidelidad". En algunas aves se ha comprobado que los adultos son capaces de matar "injustificadamente" a parte de sus crías para asegurar la supervivencia de las restantes.


Viendo la atención con la que las fochas (Fulica atra) cuidan a sus pollos recien nacidos es difícil pensar que pudieran encontrarse más seguros en ningún otro sitio. Las fochas son aves muy territoriales y que son capaces de enfrentarse a aves de otras especies que las pueden superar con creces en tamaño y fortaleza si se atreven a entrar en su territorio.


Pero cuando se muestran realmente agresivas es cuando un congénere se acerca a su nido. En ese caso, tanto el macho como la hembra lo atacarán con las patas y el pico en una agresión que puede parecernos desproporcionada en relación con la amenaza que puede suponer su presencia para los huevos o los pollos. Lo cierto es que las fochas no temen que el invasor pueda matar a sus pollos, sino que lo que realmente temen es que llegue a poner un huevo en su nido, de forma que sin querer estarían criando a los pollos de otro padre y consiguientemente ayudando a los genes de un individuo no emparentado con ellos a pasar a la siguiente generación.

Este tipo de parasitismo intraespecífico (conspecific brood parasitism, CBP) se da en muchas especies aves. Ocurre cuando una hembra pone algunos de sus huevos en el nido de otra para de esta forma dejarle el trabajo a ella y de paso aumentar las posibilidades de que alguno de sus hijos sobreviva (o sea, y nunca mejor dicho "nunca pongas todos los huevos en la misma cesta"). En el caso de las fochas, en las que este fenómeno es muy frecuente, el grupo del Dr. Bruce Lyon ha estudiado durante muchos años el comportamiento reproductor de la focha americana (Fulica americana), un pariente muy próximo a nuestra focha europea, y ha comprobado que los padres son capaces de distinguir entre sus huevos y los de otra hembra e incluso si los pollos llegan a nacer, son capaces de reconocer si  son sus hijos o no.

Adulto de focha americana (Fulica americana) matando a un pollo (Foto: Bruce Lyon)

En ese caso el comportamiento del adulto cambia radicalmente y en vez de cuidar solícitamente al pollo como hace con el resto de sus hermanos, lo ataca y picotea en la cabeza hasta que acaba matándolo. Este comportamiento tiene una doble intención, por una parte, y tal como ocurre con otras especies, eliminar al impostor portador de los "genes no familiares" y por otra parte incrementar la supervivencia de sus propios hijos, al no repartir con el pollo extraño unos recursos que les cuesta mucho conseguir.


En principio podría parecernos que una focha, que se alimenta principalmente de restos vegetales y pequeños invertebrados acuáticos, no tendría problemas para encontrar comida suficiente para todos sus pollos o incluso para varios más. Cuando vemos a una hembra de Azulón (Anas platyrhynchos) seguida de 7, 8 o incluso mas patitos nos parece algo normal, de hecho la hembra apenas hace otra cosa que acompañarlos de un lado a otro mientras ellos se buscan la comida por si solos. En ese caso, a la hembra de azulón incluso le puede venir bien adoptar a un número mayor de pollos de otra hembra, ya que si se produce el ataque de un depredador, la probabilidad de que uno de sus pollos sea capturado será proporcionalmente menor.


Pero el caso de la focha es muy distinto. A pesar de que se trata de una especie nidífuga, los pollos son completamente dependientes desde el momento en el que nacen. Nada más romper el cascarón empiezan a solicitar insistentemente alimento a sus padres, que se encargan de recoger insectos y pequeños fragmentos de plantas y cebar uno a uno a todos sus hijos. En un día normal no suele ser raro que un adulto llegue a cebar a sus pollos más de 3 veces por minuto, y eso multiplicado por 14 horas seguidas.

En muchos casos, las polladas que inicialmente tenían 5 o 6 pollos en el momento del nacimiento se ven drásticamente reducidas en una o dos semanas a un par de pollos, en lo que aparentemente parecería el resultado de un episodio de depredación. Pero lo cierto es que en algunas ocasiones, los padres, incapaces de obtener suficiente alimento para todos sus hijos, acaban matando a algunos de ellos y quedándose con sólo unos pocos. Este fenómeno ya se conoce desde hace varios años, y ha sido descrito por primera vez en la Focha común en un artículo publicado en la revista Animal Behaviour por J.A. Horsfall en 1984.

Desde nuestra óptica y teniendo en cuenta la tendencia que tenemos a humanizar a los animales, estos comportamientos infanticidas nos pueden parecer una brutalidad, pero ese tipo de interpretaciones son un error. Debemos tener en cuenta que en este caso, el comportamiento infanticida puede suponer la supervivencia de al menos alguno de los pollos en el caso de que la comida escasee. En esas condiciones intentar alimentar a la totalidad de la pollada implicaría la muerte por inanición de todos los pollos.

Entonces la pregunta parece obvia: ¿por qué ponen las fochas 6 o 7 huevos si sólo pueden criar a un par de pollos? La respuesta también resulta obvia, ya que las fochas no son capaces de prever cómo serán las condiciones cuando se produzca el nacimiento, si el alimento es abundante y fácil de conseguir podrán sacar adelante a todos sus hijos, pero si escasea podrán sobrevivir al menos uno o dos. Por otra parte poner sólo uno o dos huevos aumentaría las probabilidades que que alguno resultara infértil, probablilidad que disminuye si se aumenta la puesta.

Referencias

HORSFALL, J. (1984). Brood reduction and brood division in coots Animal Behaviour, 32 (1), 216-225 DOI: 10.1016/S0003-3472(84)80340-1

Lyon, B. (2006). Mechanism of egg recognition in defenses against conspecific brood parasitism: American coots (Fulica americana) know their own eggs Behavioral Ecology and Sociobiology, 61 (3), 455-463 DOI: 10.1007/s00265-006-0273-2

miércoles, 11 de junio de 2014

Matan a un oso a tiros en Quiros: furtivismo e impunidad

Hoy aparece una noticia en la prensa regional que vuelve a poner de manifiesto que el furtivismo, lejos de desaparecer, sigue muy presente entre nosotros. Las muertes de fauna salvaje, ya sea por veneno, por trampas ilegales o por disparos, no son hechos anecdóticos sino que desafortunadamente son muy habituales, aunque no siempre tienen la suficiente trascendencia para salir en la prensa generalista o sencillamente no son comunicadas a la prensa, porque no son "convenientes".

Pero hay veces en las que los hechos son muy difíciles de ocultar, porque la víctima no es un milano, o un zorro o unas truchas envenenadas con lejía en un arroyo de montaña. Hoy nos enterábamos de que un oso, otro más, había sido matado por furtivos en el concejo de Quirós, Asturies. No ha sido el primer caso, y mucho me temo que no será el último. 

Macho de oso pardo muerto en Porley. Agosto de 2012

En agosto de 2012, un macho adulto de Oso pardo murió atrapado en un lazo colocado por furtivos en la localidad de Porley, en Cangas del Narcea. Unos meses después, el Seprona logró detener a dos sospechosos de haber colocado esa trampa que según la necropsia realizada le produjo las heridas y la posterior septicemia que le causó la muerte. El oso aún estaba vivo cuando lo encontraron, y los cazadores de la zona se apresuraron en decir que la culpa había sido del precipitado rescate, por supuesto sin ninguna prueba No deja de resultar curioso que un colectivo que según sus palabras se destaca por su amor a la naturaleza, vea más problemática una operación de rescate que una acción delictiva de furtivismo, ellos sabrán por qué.

Pero en el último caso del oso muerto en Quirós, del que a estas horas aún no se saben todos los detalles, resulta aún más grave si cabe que el caso de Porley, ya que la víctima no cayó en una trampa que iba destinada a otros animales, ni murió envenenada al consumir un cebo destinado a un lobo o a un zorro. Los furtivos mataron al oso sabiendo perfectamente a quien iba destinada la bala que acabó con su vida y seguramente conociendo las graves consecuencias que tendrían para ellos si eran descubiertos. La osa fue asesinada premeditadamente.

¿Pero cuales pueden ser los motivos que llevan a un furtivo a matar a un oso?

Hay muchos casos de furtivismo que pueden ser explicados fácilmente. El que coloca un lazo pretende capturar un animal para consumir su carne, el que mata un urogallo o un ciervo con una cuerna descomunal seguramente pensará en sacarse un buen dinero en el mercado negro. Y el que mata un lobo, un cormorán o un ave rapaz, seguramente lo haga porque piensa que así elimina a un competidor o a un enemigo que pone en peligro su forma de vida, ya sea su ganado, "sus peces" o sus piezas de caza. O también puede matarlo por odio, un odio que no es difícil de crear y cultivar entre la gente.

Hace varios años que venimos siendo testigos de la campaña de desprestigio que está sufriendo nuestra fauna salvaje, en especial los lobos y algunas aves como los cormoranes grandes. Hay semanas en las que es raro no encontrarte un artículo en la prensa que no hable de daños al ganado o a la pesca, de manifestacioens de ganaderos o de las pérdidas del sector. Pero el oso pardo hasta hace poco parecía intocable, era tratado como un símbolo de la Asturias salvaje, un símbolo muy rentable, por cierto, ya que siempre fue aprovechado por la Administración para vender su famoso "Paraíso natural" y atraer al turismo.


Pero algo ha cambiado en los últimos años. Hay muchos habitantes de algunas zonas protegidas que piensan que la fauna salvaje es una limitación para el desarrollo de sus actividades, y que les traen más problemas que ventajas. Por otra parte, los periódicos han empezado a alternar su interminable sucesión de noticias sobre daños de lobo, con noticias sobre daños de osos, la mayoría de las veces sin contrastar y basándose exclusivamente en rumores.


Y estas noticias han dado paso a otras similares y así hemos asistido en unos meses a una lluvia de artículos sobre daños y a sus correspondientes peticiones de pago por lo mismos. La conclusión que se desprende de todas estas noticias es que para algunas personas el oso ha pasado de ser un icono a ser un problema y algunos ya se preguntan si habrá demasiados osos y si será necesario cambiar la gestión de la especie.

¿Se castiga adecuadamente el furtivismo?

La ley prevé penas de hasta 4 años de cárcel, retirada del permiso de armas de por vida y multas de hasta 2 millones de euros por matar un oso, pero lo cierto es que, al igual que ocurre en toda España, los delitos por furtivismo y contra el medio ambiente rara vez son sancionados. Y el caso asturiano es especialmente sangrante, ya que una gran parte de los procesos sancionadores que se han incoado sobre furtivismo han sido invalidados por el TSJA por causas imputables a la dejación de funciones de la administración asturiana, tras las denuncias hechas por la Guardería de Medio Natural del Principado de Asturias. En el caso de los osos muertos furtivamente, tanto en Asturies como en resto de la cordillera, aún no ha habido ni una sola condena.


jueves, 5 de junio de 2014

Día mundial de Medio Ambiente, ¿sirve para algo?


Hoy, 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Son tantos los días mundiales de algo, que el del Medio Ambiente apenas se cita en algún sitio, a excepción de los medios más especializados, y en algún artículo de relleno en los telediarios, justo antes de las últimas hazañas o cotilleos sobre los deportistas nacionales e internacionales. 

Quizás sea porque el Medio Ambiente, aunque parezca increíble, ya que no hay nada que nos afecte más, apenas despierta interés entre la población y mucho menos entre nuestros gobernantes, que ya se encargaron hace varias legislaturas de suprimir este ministerio para incorporarlo como un estorbo en macroministerios de asuntos "mucho más trascendentales", sin importar que vaya junto a la alimentación, a la agricultura o incluso junto a las infraestructuras. Una prueba de este desinterés, e incluso de este desprecio hacia nuestra naturaleza, es que el propio "Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente", ni siquiera hace una mención a esta fecha en su página web.

Resulta evidente que tenemos que ser nosotros los que tendremos que luchar por defender nuestra naturaleza, la de todos y no sólo de unos pocos. Y un día como hoy podría bastar con pequeño gesto, como plantar un árbol.

Y por eso desde este blog quiero hacer un pequeño homenaje a toda ese gente, que sin falta de que nadie ponga una fecha concreta, ya sea con una hazada, con unos prismáticos, acudiendo a una manifestación o con una toga en un juzgado, se dedican altruístamente de defender algo que no es sólo suyo, sino de todos nosotros. 

MUCHAS GRACIAS

lunes, 2 de junio de 2014

Confirmamos el descalabro de la población nidificante de cormorán moñudo en Asturies

Hace ya varios años que denunciamos la grave situación por la que están pasando los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis) en Asturies, y en general en toda la Península ibérica. Una de las pocas especies de aves marinas reproductoras que tenemos, es probable que se extinga a corto o medio plazo si no se revierte la situación, lo que no parece que vaya a ocurrir ya que no se está adoptando ninguna medida correctora.

Ayer terminamos de censar la zona en la que estamos trabajando con esta especie desde 1998, que comprende el tramo de 13 Km situado entre la Ría del Eo y la localidad de Porcía (El Franco) y los resultados no pueden ser más explícitos.


En tan sólo 12 años, el número de parejas reproductoras ha pasado de 61 a 30 en las tres colonias que se ubican en este tramo costero (As Pantorgas, Castríos-Represas y A Forcada), que hasta ahora era el que presentaba la mayor población de esta especie en nuestro litoral. Y tal como se aprecia en la gráfica anterior, este descenso no se ha debido a un hecho puntual sino que se está produciendo año tras año de forma constante.

En muchas especies o poblaciones, es difícil diagnosticar los motivos por los que se produce una reducción tan drástica en el número de ejemplares, pero en este caso no es así, ya que conocemos perfectamente las causas y tenemos la información precisa que avala este descenso. 

Joven de cormorán muerto en un trasmallo. (Foto: Fernando Fonticiella)

El cormorán moñudo, al igual que otras aves marinas buceadoras, sufre una elevada mortalidad en las artes de pesca, tanto de enmalle como de anzuelo. A lo largo de los últimos años hemos confirmado la muerte de casi 40 aves anilladas en la zona de estudio, y es más que probable que esa cifra sea mucho mayor, ya que solo se encuentra un pequeño porcentaje de aves muertas y por otra parte, los pescadores son reacios a aportar esta información.


En muchas ocasiones, estas muertes se producen en la proximidad de las colonias de cría, donde los cormoranes jóvenes, recién emancipados, son los más propensos a caer en las redes por su inexperiencia. Tal como se puede observar en la imagen anterior, no es raro observar a los barcos faenando a escasos metros de los nidos, lo que según el plan de manejo de la especie no debería ocurrir.

Cuando empezamos este trabajo, atribuimos como causa principal de esta muerte en artes de pesca a las artes de enmalle, pero en los últimos años, hemos confirmado la muerte de varias aves por la ingestión de anzuelos de palangre e incluso por la de anzuelos de pesca deportiva.

Cormorán moñudo con un anzuelo en el estómago (Alvaro Oleaga-PA)

Las capturas accidentales en las líneas de palangre son la mayor causa de mortalidad de muchas aves pelágicas, como albatros o pardelas, y hay llegado a poner a muchas de ellas al borde de la extinción. En el caso de nuestros moñudos, los trasmallos y los anzuelos podrían acabar con la población cantábrica a no ser que se haga algo por remediarlo, principalmente establecer una zona de exclusión del uso de artes de pesca en las inmediaciones de las colonias de cría.

Pero desgraciadamente, el cormorán marino no es solo víctima de los palangres. Como decia Rubén Blades, "si naciste pa martillo, del cielo te caen los clavos". Hace unos años, un nuevo peligro puso en jaque a la población occidental de esta especie, al igual que había hecho con las boyantes poblaciones gallegas.

Pollo de cormorán moñudo depredado por los visones americanos

En marzo de 2009, confirmamos lo que veníamos sospechando tiempo atrás. Los visones americanos, que habían causado importantes mortalidades en las Islas Cíes, habían llegado a Asturies y habían entrado en las colonias de los moñudos, atacando y matando a todos los pollos de la colonia de Castríos.

Al contrario de lo que ha ocurrido en las grandes islas gallegas, donde la población de visones se ha establecido y empezado a reproducirse en ellas, en los pequeños islotes asturianos los visones entran y salen desde la costa, por lo que es más complicado de erradicar. Aún así, y a pesar de que la Consejería competente ya está informada de la presencia de estos animales exóticos, en 5 años no se ha realizado ninguna actuación para controlar el problema.

Además de estos problemas, que han sido confirmados con hechos y datos empíricos, hay otras posibles causas de este declive que aún no se han confirmado. Una podría ser la desaparición de los bosques de algas pardas en tan solo un par de décadas. Las grandes praderas de laminarias, que servían de refugio y "guardería" a gran cantidad de peces y sus alevines, han desaparecido de la mayor parte de las costas asturianas y de gran parte del Cantábrico. Aunque aún no se ha podido confirmar la relación causa-efecto entre la desaparición de las algas y el declive de los cormoranes moñudos, no parece descabellado pensar que las presas potenciales de estas aves marinas se hayan visto afectadas y por lo tanto, la disponibilidad de esas presas haya bajado.


Una vez diagnosticados los síntomas de la enfermedad, ahora sólo queda aplicar el tratamiento adecuado. Lo curioso es que tanto el diagnóstico como el tratamiento ya se conocían en el año 2001, cuando se aprobó el Decreto 32/90, de 8 de marzo y el plan de manejo del Cormorán moñudo en Asturies. La finalidad de este plan de manejo era "la eliminación de los factores de riesgo que puedan amenazar la supervivencia de las colonias" y proponía los siguientes objetivos operacionales para conseguir estos fines:

1. Establecer y aplicar medidas que permitan una eficaz protección directa de la especie eliminando o reduciendo los factores de riesgo que puedan amenazar la supervivencia de las colonias.
2. Promover la protección efectiva de las áreas del litoral con presencia de colonias de cría de Cormorán Moñudo y, en general, de toda la costa asturiana, evitando la alteración de las condiciones naturales propias del hábitat de la especie.

Asimismo, la primera actuación prevista en dicho plan para conseguir los objetivos propuestos era la siguiente:

a) Establecer zonas de protección y de uso restringido en determinadas colonias de cría en base a su importancia y vulnerabilidad, independientemente de que se encuentren dentro de espacios protegidos.
b) Controlar las actividades humanas que alteren las características ecológicas de las áreas en las que existe población nidificante de Cormorán Moñudo.

Es evidente que este plan de manejo, así como las actuaciones previstas, no se han llevado a cabo, incumpliendo las obligaciones adquiridas por el Principado de Asturias para proteger a la especie. No hay ninguna zona de protección en ninguna colonia de cría, ni siquiera en las más importantes y los factores de riesgo no sólo no se han reducido sino que han aumentado.

Han pasado 13 años desde la aprobación del plan de manejo y aunque en este decreto se afirmaba que dicho plan debería revisarse cada 5 años, esto no ha ocurrido.

¿Tiene algún sentido aprobar planes de manejo que no sólo no se cumplen, sino que ni siquiera se revisan? Evidentemente esto es una pregunta retórica, ya que un papel que solo sirve para lavar la cara de los gestores no tiene sentido. Ha llegado el momento de asumir las responsabilidades adquiridas, pero el tiempo se está agotando y si no se aplican las medidas previstas con efecto inmediato, en pocos años habrá que publicar un nuevo decreto sobre esta especie, pero desgraciadamente será el que confirme la extinción de una nueva especie como nidificante.