jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz 2016

Ya quedan pocas horas para que acabe 2015, que se despide con un sabor agridulce, después de ver como unos delincuentes quemaban gran parte de nuestra Naturaleza Cantábrica, sin importarles las consecuencias y solo pensando en su propio interés.

Pero no me quiero despedir este año con ese sabor y por eso os dejo una imagen de hace tan solo un par de días, en una de las zonas más castigadas por esos incendios y muy cerca de las colonias de moñudos donde llevo trabajando desde hace más de 20 años. 


Os deseo lo mejor para el 2016.

NOTA: haced click en la foto para verla a mejor

martes, 29 de diciembre de 2015

Monte limpio, monte sucio

Con este título, "Monte limpio, monte sucio", se encabezaba un articulo aparecido en el diario La Nueva España el pasado 26 de diciembre, en el que el periodista de siglas E.G. nos resumía en dos imágenes y "con absoluta veracidad lo que estaba ocurriendo aquí". Supongo que se refiere el señor E.G. al motivo por el cual, desde el pasado sábado se ha calcinado gran parte del occidente asturiano. 

Como prueba irrefutable de sus afirmaciones, E.G. nos muestra dos fotografías que según él representan un bosque cuidado y otro dejado "al albur de la naturaleza" y quiero suponer, aunque en ningún momento lo menciona, que el bosque sucio se quema mientras que el limpio no.  


Lo primero que llama la atención es el concepto de limpieza y suciedad que tiene el autor, que a la vista de las imágenes, parece que equipara a orden y desorden, respectivamente, ya que en ninguna de las imágenes se aprecia suciedad alguna. entendida como inmundicia o porquería, normalmente de origen humano.


Con el fin de aclararle al señor E.G. el concepto de suciedad, le adjunto la anterior fotografía de uno de los múltiples vertederos ilegales que aún se pueden encontrar "aquí", en nuestros campos y montes y que están compuestos básicamente de neumáticos usados, compresas, envases multicolores, muebles viejos y demás residuos humanos.

Lo que el señor E.G. y mucha gente entiende por suciedad es cualquier tipo de vegetal que forme parte del sotobosque y el matorral, o sea, todo lo que no sean árboles. Conviene recordar, aunque ya resulta un poco cansino, que un bosque no es solo un montón de árboles, sino que un bosque es un ecosistema complejo, compuesto de árboles, arbustos, formaciones herbáceas, pero también madera muerta, microorganismos y numerosos animales. Esas formaciones vegetales no arbóreas son fundamentales para el mantenimiento de una fauna característica y ese sotobosque, suciedad según el autor del artículo, también aporta nutrientes y protección a las semillas de los árboles que permiten que el bosque se regenere y evolucione.

Bosque afortunadamente "dejado al albur de la naturaleza"

En segundo lugar llama la atención el concepto que tiene el autor de lo que es un "bosque", ilustrándonos con una imagen de una plantación de pinos, que podría sustituirse perfectamente por una plantación de berzas o de nabos, ya que su significado ecológico y económico es el mismo, eso si, "cuidada, mantenida, limpia, saneada", como una gallina sedosa del Japón. Como imagen de bosque sucio, o "monte sucio" como literalmente escribe el autor, nos adjunta una fotografía de un eucaliptal, que probablemente no esté en explotación porque tras unas pocas cortas ya no es rentable y se ha abandonado.

Las dos fotografías del artículo poco tienen que ver con un bosque, eso si, tienen que ver bastante con los incendios, y no precisamente por la supuesta suciedad que describe el autor, sino porque ambas especies son altamente inflamables, tanto por la presencia de resina en los pinos, como por la de alcoholes y aceites en los eucaliptos. No es de extrañar que la mayoría de los incendios tengan lugar en estas plantaciones, mientras que los bosques autóctonos maduros sufren menos (se puede leer un interesante artículo sobre el tema en este enlace).

Plantación "limpia" de eucaliptos ardiendo el pasado fin de semana. Foto: EFE

Confundir un bosque con una plantación es un error bastante común, y muchas veces interesado, así como equiparar un bosque a un jardín, en el que el ser humano se encarga de segar, podar, desinfectar. Aunque ya resulta tedioso y ya se ha repetido mil veces, ni una plantación es un bosque ni un bosque es un jardín.

En cuanto a la conclusión del señor E.G. de que ha dado con el origen de los incendios, hay que recordarle que el origen de los mismos es, en el 90% de los casos, un mechero y un individuo que lo enciende, y no un matorral que arde por arte de magia. La solución para evitar los incendios no es transformar los bosques en cuidadas plantaciones de pinos, sino en dejar de una vez de justificar las quemas y a los que las producen, así como reconsiderar la actual política forestal de la franja cantábrica, que se ha convertido en un monocultivo continuo de plantaciones de eucaliptos y pinos. Tampoco estaría mal que empezáramos a llamar a las cosas por su nombre, a los eucaliptales, plantaciones y a los incendiarios, delincuentes.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Resumen del 2015

El año 2015 toca a su fin. Han pasado muchas cosas desde que nació en un mes de enero que ya parece demasiado lejano, el mes en el que nos visitó el cometa verde Lovejoy procedente de la lejana nube de Oort, al que conseguí capturar con mi cámara cuando pasaba delante de la constelación de Orión. 

El año empezó frío, con heladas pero sin los fuertes temporales con los que empezó el 2014. Durante los siguientes 12 meses tuve la oportunidad de visitar con mis amigos DeLaMar, la Iglesiona de Cabu Vidío, de volver a ver a "mis" cormoranes moñudos. Cada vez quedan menos porque sus poblaciones se están desangrando en los aparejos de pesca que cercan sus colonias. Y regresé a Monfragüe, como en los últimos años, con mis amigos de Ardeidas, a disfrutar de las cigüeñas negras y las águilas imperiales. Y salí a la mar a ver a los alcatraces, las pardelas y los delfines e incluso pude ver a placer a los zifios de las profundidades, invitado por mi amigo Gorka Ocio. Y salí con Gonzalo y Javi a buscar las víboras, lagartos y salamandras que tanto nos gustan. Estas últimas serán las protagonistas de un documental que nos ha encargado el Ayuntamiento de Oviedo y que estamos preparando Jorge Chachero y yo, y donde contaremos su historia desde que se quedaron atrapadas en la ciudad hace más de 1000 años.

En junio me he llevado una alegría inesperada, ya que se ha publicado mi libro "Los vencejos sueñan despiertos" con una selección de artículos de este blog, gracias a Victor J. Hernández, de Tundra Ediciones.

En otoño los estorninos también han vuelto para pasar el invierno con nosotros, pero este año se mudaron al centro de Oviedo. Y allí, en el Parque de San Francisco, bailaron todas las tardes en el cielo hasta que hace una semana los echaron a patadas con focos, ruidos y halcones. Me comentan que estos últimos días vuelan como locos sin rumbo incluso de noche, sin saber donde posarse. 

Los estorninos no son bienvenidos, están en la lista negra, como lobos y cormoranes grandes, que como en los años anteriores siendo siendo masacrados por la Administración y en Asturies con especial ahínco ya que se han convertido en moneda de cambio para políticos en campaña electoral. Los mismos políticos que se han referido al medio ambiente más como una molestia y un estorbo que como algo que es necesario proteger y defender.

Y diciembre ha llegado dejándonos días de más de 25ºC, con viento sur, si lluvia, con los ríos secos, y la contaminación marcando máximos para desesperación de los ayuntamientos, que como única medida trataban de alejar a los coches de los medidores de polución. Como siempre, metiendo la mierda bajo la alfombra, que así, aunque esté por lo menos no se ve. Y me sigue asombrando que la gente no se preocupe por la subida de las temperaturas, más bien se alegran de ir en chanclas e incluso desearían que siguiera así todo el invierno. 

Y mientras en las noticias siguen hablando de buen tiempo y nos enseñan a mujeres en topless en las playas, en París se celebró una nueva cumbre del Cambio Climático para tratar de evitar lo inevitable. El 2015 se esta despidiendo con fuego, con incendios intencionados que se han cebado con el occidente de Asturies. Y siguen matando al mensajero y culpando a la víctima en vez de al verdugo.



No me quiero despedir sin dejaros un resumen en imágenes de este 2015 porque nuestra naturaleza sigue ahí, aguantando a pesar de nosotros. Y por eso debemos y tenemos la obligación de ser optimistas, debemos seguir luchando entre todos para defender el medio ambiente, el único que tenemos a pesar de los insultos y las zancadillas. 

Y por supuesto quiero daros las gracias a todos los que durante este año seguisteis el blog, hicisteis comentarios y me animasteis a que siguiera publicando mis historias y mis batallitas. 

Muchas gracias a todos y os deseo Felices Fiestas y un buen año 2016.

NOTA: si queréis ver el vídeo a pantalla completa y a alta definición, solo tenéis que hacer click en las cuatro flechitas que están a la izquierda de la palabra "vimeo" y luego hacer click sobre HD.

lunes, 21 de diciembre de 2015

El infierno en Asturies: ¿quiénes queman el monte y quién los ampara?

El pasado sábado se vivió una de las jornadas más negras en Asturies, tan negra como el aspecto que tenía el monte cuando amaneció el domingo después de una noche en el infierno. El sábado por la tarde, Asturies se convirtió en una antorcha, con más de 130 incendios, la mayoría de ellos en el occidente, y el domingo a las 7 de la tarde aún permanecían activos más de 100.

Incendios en España

Las condiciones meteorológicas, con altas temperaturas y fuertes vientos de componente sur eran el caldo de cultivo perfecto para que el fuego se propagara a gran velocidad y las tareas de extinción fueran más complicadas. Y los que encendieron la cerilla y el mechero los sabían y no querían desaprovechar la oportunidad. No les importaba el monte, ni la gente que podía perder sus casas o incluso sus vidas. El fuego era una herramienta para conseguir sus fines, las consecuencias eran daños colaterales que no les importaban.

Ayer, mientras varios de mis amigos de la zona enviaban mensajes y fotografías, con las llamas cercando sus casas y con el miedo metido en el cuerpo, la prensa culpaba al viento y al calor de la ola de incendios, como si el aire llevara cerillas y mecheros. Pero también se culpaba al propio monte que se quemaba, a las ramas, al sotobosque y a la madera muerta, como se culpa al río de las inundaciones, tratando una vez más a la víctima como si fuera el verdugo.

Y hoy por la mañana, mientras los políticos visitaban las zonas afectadas, pedían prudencia a la hora de señalar culpables. Estaban en plena jornada electoral y mejor culpar al monte, que no vota, que a los verdaderos artífices del desastre. Incluso Javier Fernández, presidente del Principado de Asturias, en un alarde de locuacidad digna de una película de los hermanos Marx, hacía malabares lingüisticos con esta frase:

"Ahora mismo no estoy en condiciones ni me voy a referir a esa simultaneidad que en principio parece imposible ni a si los incendios han sido a consecuencia en algunos casos de acciones intencionadas o no" (Javier Fernández, LNE 21/12/15)

Sublime

¿Pero quién quema el monte?

Los datos y los informes publicados por las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Principado de Asturias (BRIPAS) dejan bastante claro que ni el monte y su supuesta "suciedad", ni el viento, son los que provocan los incendios. Lo primero que nos dicen es que más del 80% de los incendios que se producen en Asturias son intencionados, siendo la segunda causa las negligencias y los accidentes.

Causas de los incendios forestales en Asturias (2002-2010). Fuente: BRIPAS

No es demasiado creíble que el viento y la "maleza" tengan intencionalidad, sino que más bien son los intereses de ciertas personas los que provoquen esos incendios. Pero, qué le puede pasar por la cabeza a una persona para provocar un incendio. Pues los datos de BRIPAS lo dejan bastante claro

Motivación de los incendios forestales en Asturias (2002-2010). Fuente: BRIPAS

El 68% de los incendios provocados tienen por objeto favorecer el pasto para el ganado y un 5% se producen al quemar el matorral, mientras que otros motivos son las disputas por terrenos, venganzas personales o piromanías. Sin lugar a duda, la actividad ganadera, lejos de prevenir los incendios, como hace unos años afirmaba sin tapujos el anterior consejero de Medio Rural y Pesca del Principado de Asturias, está detrás de muchos de ellos. Y esto no ocurre solo en Asturias, a nivel nacional la mayoría de los incendios intencionados están relacionados con la actividad agraria y ganadera, tal como confirman los informes del MAGRAMA, que se pueden descargar en este enlace.


Motivación de los incendios forestales en España. Fuente: MAGRAMA

La diferencia respecto a otras comunidades o regiones, es que el porcentaje de incendios intencionados en el total de la región noroeste alcanza el 76% del total frente al 47% de la región mediterránea y el 36% en las comunidades interiores, donde las negligencias representan una de las mayores motivaciones.

¿Pero qué diferencia a las comunidades del noroeste del resto de comunidades? Qué nos hace distintos. Pues aparte de las diferencias en la actividad ganadera, conviene fijarse en las formaciones forestales que más se queman en estos incendios


Porcentaje de especies afectadas por los incendios por especies. Fuente: MAGRAMA

Los datos reflejan claramente que las especies que más arden en los incendios forestales son el Pinus pinaster y el Eucaliptus globulus, las más utilizadas en repoblación forestal en el noroeste de la Península ibérica y que han sido las especies que más se han quemado en los incendios forestales de este pasado fin de semana. No hay duda de que la desastrosa gestión forestal, que ha convertido la cornisa cantábrica en un monocultivo de pinos y eucaliptos, tiene un gran efecto sobre la incidencia y la magnitud de los incendios, ya que tanto la resina de los pinos como los alcoholes y los aceites de los eucaliptos, han convertido a estas plantaciones en auténticas pirotecnias. 


Hay otro colectivo especialmente proclive al uso del fuego para favorecer el desarrollo de su actividad, y es el de los cazadores, de hecho, varias Federaciones de Caza ven positivas las quemas "controladas", según ellos para "favorecer a la avifauna".

Pero por si esto fuera poco, la nueva Ley de Montes, aprobada en enero de 2015, permite recalificar los terrenos quemados en los incendios forestales. En la anterior normativa de 2003 se prohibía explicitamente el cambio de uso de estas áreas durante los 30 años posteriores a un incendio. Con la nueva ley, se han eliminado estas prohibiciones dejando la puerta abierta a que el fuego sea la herramienta perfecta para que se lucren empresarios sin escrúpulos a costa de la naturaleza de todos.

Como decía Mario Quevedo en un artículo que ha publicado sobre el tema, mientras Asturias sigue ardiendo, sigue asombrando la apología y la comprensión de los que han encendido la llama, siguen saliendo voces defendiendo los "usos tradicionales" que incluyen el fuego y siguen tratando de convencernos de que el monte se quema y no lo queman.

En la prensa de hoy, los bomberos que han participado en la extinción de los incendios y la La Brigada de Incendios Forestales (BRIF) con base en Tineo, achacaban la mayoría de los incendios ocurridos a quemas de ganaderos y cazadores.

Mientras tanto se sigue menospreciándo a los científicos y se sigue tapándo los ojos ante unos datos indiscutibles.

NOTA: haced click en las imágenes y gráficos para verlas a mayor tamaño

viernes, 18 de diciembre de 2015

El lenguaje de los colores: código universal de alarma

Un determinado color o una combinación de colores puede producir sensaciones que influyen en el estado de ánimo y de esa forma pueden transmitir un mensaje mejor que otro tipo de lenguaje. Y lo que es más importante, mucho más rápido.

La mayoría de los animales, entre los que nos encontramos nosotros, han usado y siguen usando los colores para comunicarse y esta forma de comunicación ha demostrado ser muy eficiente ya que ha aparecido de forma independiente y en numerosas ocasiones a lo largo de la evolución. 

Víbora de seoane. Un depredador que caza al acecho

Básicamente los animales pueden usar los colores para dos fines opuestos: para pasar desapercibidos o para todo lo contrario, para llamar la atención. Si un animal quiere pasar desapercibido y de esa forma evitar ser localizado por un posible depredador, adoptará una coloración parecida a la del entorno. Asimismo, si se trata de un depredador que caza al acecho, confundirse con el entorno le servirá para atacar por sorpresa sin ser visto.


Pero como he comentado, un animal puede usar los colores para que se fijen el él. Los machos de muchas especies se visten de gala con colores llamativos para llamar la atención de las hembras. Estas coloraciones, que en ocasiones son tan abigarradas y exageradas que pueden resultar grotescas no solo llaman la atención sino que emiten otro importante mensaje a las hembras: "si con estos colores, que se ven a un kilómetro, he sobrevivido a los depredadores es porque soy fuerte y tengo unos buenos genes, así que si te apareas conmigo, tus hijos los heredarán". Es lo que el investigador Amotz Zahavi formuló en su famoso "Principio del handicap".

Pero la coloración, también sirve para avisar de un posible peligro, de forma que otros animales que ven a un individuo con un determinado patrón de color sepa que tiene que tener cuidado porque se arriesga a llevarse una desagradable sorpresa, que incluso puede significar la muerte. Y el patrón de coloración de alarma por excelencia es la combinación de los colores negro y amarillo. Esta combinación llama la atención ya que se trata de dos colores casi opuestos en la escala cromática. El amarillo es un color muy visible, ya que refleja gran cantidad de luz, y cuando se combina con el color negro resulta más conspicuo.


El patrón amarillo y negro se repite en muchos animales: insectos, arañas, peces, anfibios o reptiles, suelen mostrar esta coloración para avisar a los posibles depredadores y normalmente está asociado a animales venenosos o que segregan sustancias tóxicas si son molestados. Este fenómenos recibe el nombre de Aposematismo y es tan efectivo que otros animales han sabido aprovecharse imitando esta coloración, pero sin el engorro de tener que fabricar un veneno o unas toxinas.


Y nuestra especie responde a esa misma combinación de amarillo y negro de la misma forma, ya que al igual que el resto de animales nosotros también asociamos esa combinación de colores al peligro y lo usamos en numerosos carteles y señales con el mismo fin.


A fin de cuentas, nuestra historia evolutiva comparte gran parte del camino con insectos, peces y salamandras.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Bailando al atardecer

No es la primera vez que os hablo de los estorninos en el blog, y seguramente no será la última. Acostumbrados como estamos a ver imágenes espectaculares y documentales de fauna exótica de países lejanos a los que la mayoría de nosotros nunca llegaremos a ir, no nos damos cuenta de que muy cerca, incluso dentro de nuestras ciudades y pueblos, podemos disfrutar de espectáculos naturales increíbles que competirían con cualquiera de esas imágenes que vemos en la televisión.

Y uno de esos espectáculos es el que nos ofrecen los estorninos, que al ponerse el sol aparecen por todas las direcciones, concentrándose en grupos de muchos miles de ejemplares hasta que finalmente se posan en los árboles a pasar la noche. 


Desde que llegan los primeros, normalmente en pequeñas bandadas, poco a poco se van uniendo más y más aves, formando concentraciones inmensas que vuelan sobre nuestras cabezas hasta cubrir el completamente el cielo. Da incluso la impresión de que disfrutan mientras se mueven de un lado a otro sin rumbo.


Pero de repente y sin motivo aparente, el bando que se encontraba disperso se empieza a concentrar en grupos densos y comienzan a bailar en el aire haciendo figuras asombrosas y espectaculares, que se forman y desaparecen con rapidez. 


Estas formaciones no son un espectáculo gratuito. Si nos fijamos bien, un punto de mayor tamaño se mueve hacia ellas haciendo que cambien de sentido a cada segundo, abriéndose y cerrándose a su paso. Esa figura que ha aparecido de repente es un halcón peregrino que intenta buscarse la cena entre alguno de los bailarines. 


La estrategia de los estorninos, repetida por otras muchos aves gregarias e incluso peces e insectos, es la de evitar que el depredador pueda fijar su atención en un solo pájaro y aislarlo del grupo, lo que lo convertiría en una presa fácil. A cada movimiento del halcón, los estorninos se agrupan y se separan. Con cada pasada, el grupo se abre y se cierra para impedir que consiga su objetivo. Pero tras varios intentos el halcón conseguirá su objetivo, y uno de los pájaros, el más débil, el menos coordinado con el resto o el más nervioso, se separará del grupo y caerá en sus garras.


Este año, los estorninos han abandonado el dormidero de que tenían en la zona del hospital y se han mudado al centro de Oviedo, al parque de San Francisco. Todas las tardes, aparecen tras la silueta de la catedral para dormir en los árboles de este parque urbano.



Y todas las tardes son muchos los que se acercan a verlos. Personas de todas las edades, desde niños a a ancianos se quedan boquiabiertos viendo a estos pájaros volar sobre sus cabezas. Y tengo que admitir que me han sorprendido muchos de sus comentarios, ya que la gran mayoría de la gente no protestaba por el ruido o por la elevada probabilidad de acabar cubierto de sus excrementos, sino que comentaba el espectáculo y alguno decía que solo faltaba la música de Strauss para que fuera perfecto, asumiendo esas molestias como un mal menor que valía la pena pagar.


Una vez pasado el peligro, cuando ya se han encendido las farolas, los estorninos se posan en los árboles y mientras va cayendo la noche se les escucha cada vez más fuerte, como si estuvieran contándose todo lo ocurrido durante el día. La mayoría han llegado a salvo después del ataque del halcón y hay que celebrarlo.


Esta mañana, antes de amanecer, quedé con mi amigo Luis para intentar fotografiarlos cuando se marcharan, como todas las mañanas, y se dispersaran por los alrededores para alimentarse. En un árbol cerca de la ventana de su casa, un grupo de unos 200 estorninos se acababan de despertar. Fueron subiendo por las ramas hasta llegar a la copa del árbol y de repente, sin aviso, salieron volando para reunirse con el resto de los grupos que dormían en otros árboles cercanos. 


Por la mañana no se andan con rodeos, y después de un par de minutos, el grupo abandonó el parque formando una línea de casi un kilómetro de longitud hasta perderse de vista. Como veis en la foto, a las 8:30h cuando la claridad ya dejaba ver los edificios de la ciudad, el espectáculo llegó a su fin. 

Hasta que vuelva a caer la noche.

NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligo

Después de comentar las investigaciones más recientes acerca de la propulsión de la caca de los pingüinos y de las moscas sexualmente insatisfechas que ahogaban sus penas en alcohol, había dejado abandonada la sección de Ciencia Friki hasta que hace unos días, en una conversación con un amigo, surgió unas de las preguntas que más han intrigado a la población, sobre todo masculina, en las últimas décadas: ¿de donde salen las pelusas del ombligo? y ¿por qué son azules?


Estas preguntas habían quedado sin respuesta hasta que el Dr. Georg Steinhauser, de la Vienna University of Technology, decidió resolverlas mediante un estudio científico cuyos resultados vieron la luz en 2009, tras ser publicados en la revista Medical Hypotheses

Hace unos días, y después de encontrar el artículo en el que resolvía este enigma, escribí un e-mail al Dr. Steinhauser para pedirle una copia y hacerle algunas preguntas sobre el trabajo que había realizado. El Dr. Steinhauser es el investigador jefe del grupo "Quantum-enhanced measurement and metrology", que se dedica entre otras cosas al estudio de la Espectroscopía láser de precisión y a la innovación de métodos de medida del tiempo mediante el entrelazamiento y la detección óptica atómica cuántica (relojes atómicos), lo que no le impidió dedicar parte de su tiempo, medido de manera escrupulosa, al esclarecimiento del misterioso origen de las pelusas umbilicales.

El Dr. Steinhauser, haciendo gala de un envidiable sentido del humor, me envió el artículo en pdf y me comentó los entresijos de su investigación, que a continuación paso a exponeros porque estoy convencido de que ya no podéis pasar ni un segundo más sin conocerlos.

En la introducción del artículo, el autor hace referencia a las numerosas preguntas que nunca le harías a tu médico, ya sea por vergüenza o por timidez, muchas de las cuales han sido respondidas en el best seller publicado por Mark Leyner y Billy Goldberg en 2005 titulado "Why do men have nipples? – hundreds of questions you’d only ask a doctor after your third martini" (¿Por qué los hombres tienen pezones? - cientos de preguntas que sólo le preguntarías a un doctor después de tu tercer martini). Una de las preguntas que quedaron sin resolver en ese libro fue la de las pelusas del ombligo, lo que finalmente convenció al doctor Steinhauser de que ya era hora de encontrar la respuesta a tan intrigante cuestión.

Para resolver este enigma, este investigador decidió hacer una exhaustiva investigación durante varios años. A pesar de que el autor se duchó durante todos las mañanas, con especial intensidad en la zona ventral, el ombligo se le llenó de pelusa durante el día. Usándose a sí mismo como conejillo de indias, el Dr. Steinhauser recogió entre marzo de 2005 y noviembre de 2008 un total de 503 pelusas de su propio ombligo que sumaron un peso total cercano a 1 gramo . 

Figura 1: Distribución de los pesos de las 503 pelusas recopiladas por el autor

El tamaño medio de las pelusas recogidas fue de 1,82 mg, siendo el rango de masa de las pelusas más frecuente el comprendido entre 1,20 y 1,29 mg (Figura 1). Asimismo observó que cuanto más nueva era la ropa que se ponía, más grandes eran las pelusas.

En cuanto a la composición de las pelusas, para descartar el efecto de los tintes de la ropa, el Dr. Steinhauser envió a un laboratorio las pelusas obtenidas en aquellos días en los que se había puesto camisetas blancas para realizar un análisis químico elemental de las mismas. El resultado de los análisis confirmó que estaban compuestas de celulosa, que es la composición básica de la ropa, además de restos de piel, sudor, grasa y polvo. 

Hasta aquí todo parecía bastante lógico, pero curiosamente el autor descubrió que a pesar de que llevaba camisetas blancas, las pelusas del ombligo solían ser de color azul, ¿por qué pasaba eso? Pues lo que observó fue que esas pelusas tenían su origen en los pantalones, normalmente vaqueros de color azul. Y la pregunta siguiente era obvia. Sí el ombligo estaba por encima del pantalón, ¿como habían subido hasta allí si lo más lógico sería pensar que el movimiento fuera hacia abajo por efecto de la gravedad?

Figura 2: (a) Ombligo masculino acumulador de pelusas y (b) ombligo masculino poco acumulador de pelusas

Pues la respuesta estaba en la disposición del vello abdominal, que no era igual en todos los individuos a los que el autor consultó para completar este estudio. En primer lugar comprobó que la estructura escamosa de los pelos favorecía la abrasión de las fibras de la ropa y en segundo lugar que en muchos individuos (Figura 2a) los pelos se disponen hacia arriba y en círculos concéntricos alrededor del ombligo, por lo que las fibras del pantalón suben y se acaban acumulando en el ombligo. La conclusión era que no todos los individuos eran capaces de cosechar la misma cantidad de pelusas ya que dependía de la disposición y abundancia de los pelos que rodeaban a sus respectivos ombligos.


Pero la investigación sobre las pelusas del ombligo no se detuvieron tras el interesante artículo del Dr. Steinhauser. En el año 2011, el Dr. Rob Dunn, investigador del departamento de biología de la Universidad de Carolina del Norte inició un proyecto llamado "Belly Button Biodiversity" ("La biodiversidad del ombligo". En este proyecto, los investigadores estaban interesados en el estudio de los microbios que habitaban en este recuerdo de nuestra etapa placentaria. Hasta el momento y después de analizar las muestras obtenidas de más de 500 voluntarios, encontraron 2.368 especies distintas de bacterias y sospecharon que ese número podría ser incluso mayor. Pero lo más curioso es que esas bacterias eran muy raras, ya que por ejemplo 2.128 (el 90%) se hallaban presentes en los ombligos de tan solo seis personas y la mayoría de ellas estaban en tan solo uno de los individuos.

Como habéis comprobado, la frase de "creerse el ombligo del mundo" cobra un sentido especial tras estas investigaciones, así como las sabias y profundas letras de algunas canciones

Juntamos lo pechitos y juntamos el ombligo 
Moviendo así se siente de lo lindo 
Bailando así se siente divertido... 
Bailamos Cachete con cachete 
Juntamos pechito con pechito 
Movemos ombligo con ombligo 
(Georgie Dann, 1996)


Bibliografía

- Leyner, M. & Goldberg, B. (2005) Why do men have nipples? – hundreds of questions you’d only ask a doctor after your third martini. Three rivers press. New York
- Steinhauser, G. (2009) The nature of navel fluff. Medical Hypotheses 72: 623–625

martes, 1 de diciembre de 2015

Grabando ranas en Acevedín

Con la llegada de las lluvias del otoño, las ranas bermejas (Rana temporaria) comienzan la temporada de reproducción. Los machos acuden al agua en charcas,  y bebederos de ganado para delimitar sus territorios y cantar para atraer a las hembras. Nada más que oscurece, empiezan a aparecer y una vez en el agua, esperan a las hembras, que cargadas de huevos llegarán también para reproducirse.


Los machos, nada más detectarlas, se abalanzarán sobre ellas para intentar agarrarse a ellas, en una postura que en los anfibios recibe el nombre de amplexus. En esos momentos, se pueden producir disputas entre los machos, y normalmente el más fuerte, o en muchas ocasiones, el primero que haya llegado, será el que consiga aparearse con éxito.

Una vez que el macho se ha agarrado firmemente a la hembra no se soltará hasta que se produzca la puesta, que puede tener lugar a los pocos minutos después o incluso después de varias horas. 

Las ranas, al igual que otros muchos anfibios, han perdido muchos de sus lugares de reproducción debido a la costumbre de desecar las charcas y masas de agua. En el caso de las Ranas bermejas, al utilizar charcas temporales, esta perdida ha sido menos importante, e incluso en algunos casos, las actividades humanas las han beneficiado, ya que se han aprovechado de las actividades de extracción de madera para reproducirse en las rodadas y cunetas de las pistas forestales.

Ayer estuve en Acevedín (Tapia de Casariego), grabando la reproducción de las Ranas bermejas en una charca dentro de la finca de mi amigo Pablo Miki García, que usando una pala amplió un pequeño encharcamiento donde se acumulaba agua de una fuente. Las ranas, que antes acudían en pequeño número, empezaron a llegar masivamente a su nuevo lugar de puesta, concentrándose algunos días más de 300 ejemplares. 



En zonas situadas por debajo de los 500 metros de altitud, la reproducción de esta especie se prolonga durante varios meses, entre finales de septiembre y principios de febrero, dependiendo de las temperaturas y de las precipitaciones.

En altitudes superiores, y sobre todo en aquellas poblaciones situadas por encima de los 1500 metros, durante estos meses las ranas permanecen escondidas bajo las piedras o dentro de las madrigueras de los topillos y los ratones en estado de hibernación. Las ranas, que han acumulado gran cantidad de reservas durante los meses estivales, no saldrán de su letargo hasta la llegada de la primavera, cuando se retire el hielo de las charcas y comience para ellas la época de reproducción.

Macho de Rana temporaria en la charca de Llaguseco (Picos de Europa)

La reproducción en la alta montaña es una carrera contra el tiempo y todos los apareamientos suelen tener lugar en una o dos semanas. Como el tiempo es escaso, las ranas, que en zonas bajas son de hábitos nocturnos, aquí arriba aprovechan todas las horas del día y de la noche, aunque el riesgo de morir depredadas sea mucho más alto. Merece la pena arriesgarse porque no hay tiempo que perder. El agua de las charcas desaparecerá muy pronto y los renacuajos deben haber completado la metamorfosis antes de que esto ocurra y quizás el próximo año, los adultos no tengan otra oportunidad para reproducirse.


El trabajo de campo en alta montaña no resulta sencillo, ya que normalmente hay que subir varias veces para dar con el momento justo. En el vídeo anterior, grabado por Vanesa Girón en 2010, podéis ver una de esas subidas, narrado por su inigualable coña gaditana. Finalmente la charca seguía tapada por la nieve y tuvimos que repetir dos veces más hasta que encontramos a las ranas.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La caza y el papel de las sociedades ornitológicas

Hace unos días se desató una fuerte polémica acerca de las aficiones del vicepresidente de SEO/Birdlife (actualmente dimitido de su cargo), que en una entrevista publicada en la revista Trofeo Caza comentaba su afición a la caza y sobre todo a la caza de patos. Tal como indicaron algunos miembros de la Junta Directiva de esta asociación, ser cazador no es incompatible con ser socio de SEO, pero ¿es ético que un cazador forme parte de la junta directiva de una sociedad ornitológica? 

Si leemos el primer artículo de los estatutos de esta asociación, el primer fin de SEO/Birdlife es el siguiente:

"Conservar las aves silvestres y su hábitat en territorio español, así como, a través de BirdLife International, contribuir a la conservación de la biodiversidad mundial"

Cualquier socio o cualquier persona aficionada a la ornitología no podría estar más de acuerdo con ese primer punto. Por una sencilla razón, porque es evidente. Una sociedad ornitológica debe tener como principal misión luchar por la conservación de las aves y personalmente pienso que la conservación de las aves y su bienestar deben primar por encima de su observación o su disfrute, si este causa un perjuicio a las mismas.

Partiendo de esta premisa, ¿es compatible caza de aves y conservación? Antes de seguir es conveniente dar unos datos sobre la actividad cinegética en España, extraídos del Anuario de Estadísticas Agrarias (Garrido, 2012) y referidos tan solo a unas pocas especies incluidas en el el grupo de "caza menor"


Tal como se puede ver en la tabla (haced click sobre ella para verla mejor), la caza "legal" ha acabado en 10 años con 14,5 millones de codornices, 40 millones de perdices, 5 millones de tórtolas y 30 millones de zorzales, entre otras aves. 

Ante estos datos, no creo que haga falta dar muchas más explicaciones. La caza ha puesto al borde de la extinción a muchas de estas especies, entre ellas la Tórtola europea, elegida ave del año en 2015 por la propia SEO/Birdlife debido a su delicada situación. Seguramente el declive de la Tórtola este relacionado con los cambios en las prácticas agrícolas, pero parece evidente que en esa situación lo menos conveniente es contribuir a su declive cazándolas.

Cuando se pregunta por el posicionamiento de algunas asociaciones ornitológicas sobre el tema de la caza, la respuesta suele ser unánime. Se posicionan claramente en contra de la caza ilegal, del furtivismo o del uso de venenos. Pues claro, lógico, y no solo ellos, sino los jueces y fiscales, ya que todas esas actividades están prohibidas y por lo tanto posicionarse en contra de ellas es una perogrullada, ya que ya hay leyes que sancionan esas prácticas.

Patos cazados legalmente

El problema surge cuando hay que posicionarse sobre el tema de la caza legal. Entonces las respuestas suelen ser más tibias, más moderadas, más conciliadoras. Se habla de tradición, de caza y conservación, se dice que la caza puede ayudar a la protección de las aves porque gracias a ella se pueden mantener reservas y zonas húmedas con solo pagar un peaje, unos centenares de pajaritos muertos. 

A mi, personalmente, ese me parece un argumento torticero y falaz, porque para dar esas excusas ya se valen solas las asociaciones de cazadores, que suelen barnizar con una pátina conservacionista una actividad que sólo se puede explicar por el placer que proporciona matar un animal. O se lo podemos dejar a los políticos, que hablan de los beneficios económicos para las arcas públicas, despreciando a todos aquellos que disfrutamos de la naturaleza cambiando la escopeta por unos prismáticos. Un ecosistema y las especies que en él se encuetran deben protegerse por su valor intrínseco y eso es lo que tiene que defender una asociación conservacionista.

Actualmente la caza menor no tiene ningún sentido, salvo el de dar placer al colectivo de cazadores. Muchas de las especies de caza menor están en una situación crítica, otras muchas, como los zorzales, cazados masivamente en España, desempeñan un papel esencial en los ecosistemas como dispersores de semillas, o las anátidas, que se alimentan de algas macrófitas y ayudan a mantener el equilibrio ecológico en los humedales. 

A mi modo de ver, una asociación ornitológica debería posicionarse de forma clara y contundente en contra de la caza de aves, sin medias tintas ni excusas, porque para las excusas y para defender la actividad cinegética ya están las asociaciones de cazadores. Ya han conseguido que se aprueben leyes como la de Castilla la Mancha que antepone el derecho de los cazadores al de los demás usuarios del monte, como excursionistas, ciclistas u observadores de aves, planteando escandalosas multas por "interferir en el ejercicio de la caza". Y deben unirse para apoyar las iniciativas de otras asociaciones, como la petición de prohibición de la caza en humedales, como la que promueve la Asociación de Naturalistas Palentinos en el entorno de las lagunas de La Nava y Boada.

SEO/Birdlife es actualmente la asociación ornitológica más importante a nivel nacional, y es necesario que lo siga siendo y para eso necesita escuchar a la mayoría de sus socios (entre los que me incluyo, por ahora) que mayoritariamente están en contra de la caza. Y debe hacerlo ya.

NOTA: el señor Javier Hidalgo de Argüeso ha presentado su dimisión como vicepresidente de SEO/Birdlife hace dos días y ha sido aceptada por la Junta Directiva de esta asociación. Es un primer paso y personalmente espero que no sea el último.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El farragoso mundo de las subespecies: las salamandras cantábricas

Lsa especies son normalmente reconocidas como la unidad fundamental de la taxonomía y se han definido clásicamente como un grupo de individuos que se reproducen o pueden reproducirse entre sí y que dan lugar a descendencia fértil. Siendo un poco más precisos, una especie se podría definir como un conjunto de organismos que tienen un importante número de caracteres en común, que forman poblaciones que se pueden reproducir entre ellas y que están aisladas reproductivamente del resto, o sea, que en condiciones naturales no se reproducen con otros individuos de otras especies diferentes.


Si el concepto de especie parece bastante claro, el concepto se subespecie no lo es tanto, y de hecho en muchas ocasiones la división de una especie en distintas subespecies tiene un importante componente arbitrario, por lo que algunos críticos han afirmado que no debería emplearse con fines taxonómicos. Tradicionalmente se han definido las subespecies como grupos de individuos que tienen unos rasgos morfológicos o unas variaciones de color diferentes a los demás grupos de la misma especie. Una definición que se ha usado frecuentemente es la de Mayr (1963) que la define como "una agregación de individuos de unas determinadas poblaciones locales que difieren taxonómicamente de otras subdivisiones de la especies". 

Es evidente que esta definición no es demasiado precisa por lo que algunos investigadores han propuesto la regla del 75%, según la cual sólo se puede reconocer una subespecie como tal si al menos el 75% de la variación para un determinado carácter de los individuos de una población difiere del 99% de la variación de los individuos de otra población adyacente (Patten & Unitt, 2002). Una de las presunciones que asume la definición de subespecie es que el flujo génico entre las distintas subespecies no es lo suficientemente grande para homogenizarlas.

A pesar de todas estás críticas, algunos estudios recientes en los que se han usado varios caracteres (morfológicos, genéticos y comportamentales) han confirmado que muchas subespecies son entidades evolutivamente diferenciables. Por lo tanto, aunque la definición de subespecie pueden haber sido aplicada de una forma no demasiado estricta por muchos taxónomos, esto no invalida el concepto de subespecie como una entidad biológicamente significativa. Por lo tanto sería necesario un mayor esfuerzo para clarificar el concepto de subespecie que descartara el componente arbitrario que actualmente tiene y que pudiera servir, por ejemplo, para identificar aquellas "entidades" que necesitan una protección especial debido a su singularidad. 

El caso de las Salamandras cantábricas

La Salamandra común (Salamandra salamandra) es una especie de anfibio urodelo de distribución exclusivamente europea. En la Península ibérica se localiza en el norte, este y centro y se han descrito 10 subespecies, que se diferencian entre sí por rasgos morfológicos como la forma de la cabeza, el tamaño o por el diseño de su coloración. 

Salamandra salamandra bernardezi, Novellana (Asturias)

En la cordillera cantábrica, Euskadi y Pirineos se encuentran poblaciones con individuos de pequeño tamaño y un diseño de rayas negras sobre un fondo amarillo (aunque el diseño es muy variable), al contrario que el resto de poblaciones ibéricas en las que el diseño suele ser negro con manchas amarillas. En esta zona, las dos subespecies que se habían descrito eran la S.s. bernardezi, que aparece en el nordeste de Galicia, Asturias y oeste de Cantabria y la S.s. fastuosa, que es de mayor tamaño que bernardezi y se encuentra en Euskadi, Navarra y Pirineos occidentales. 


Hace unos años se describió una nueva subespecie de Salamandra común en Asturias, que recibió el nombre de S.s. alfredschmidti (Köhler & Steinfartz, 2006) que se localizaba en unos pocos valles de la zona centro-oriental de Asturias. Los ejemplares descritos tenían un tamaño más pequeño que las bernardezi y una coloración variable, desde amarillo hasta pardo, y aunque en algunos casos aparecía una línea negra o más oscura en el dorso, no aparecían líneas oscuras en los costados.


En los últimos años, hemos localizado varias poblaciones que tenían estas características, y en muchos de ellos vimos también ejemplares con el aspecto típico de bernardezi, en ocasiones juntos en un mismo refugio, pero a pesar de que seguramente se produjeran cruzamientos entre ellas, este patrón de coloración tan distintivo no se ha perdido y la mayoría de los ejemplares que encontramos en varias localidades tenían ese aspecto.

No hay duda de que estas salamandras tienen un aspecto muy diferente al que estamos acostumbrados en las bernardezi, pero lo que no está tan claro es que se trate de una subespecie diferente. Algunos investigadores aseguran que se trata solo de una variación de color y que las diferencias genéticas entre ambos grupos no son los suficientemente grandes para ser consideradas como subespecies distintas.


Se trate o no de una nueva subespecie de salamandra, a partir de la publicación del artículo de Köhler y Steinfartz, se ha confirmado la existencia de un mercado ilegal de estos animales con destino a los terrarios. En Alemania y en otros países como Japón, hay una gran afición a la cría en cautividad de salamandras y en particular de esta especie y hay numerosos enlaces a páginas webs en las que se compran y venden estos animales y se dan consejos de cómo mantenerlos y reproducirlos en cautividad.

Además de los problemas, ya descritos en numerosas ocasiones, relacionados con los escapes y sueltas de animales exóticos, la recolección de ejemplares de esta población, así como de otras poblaciones que tienen un área de distribución muy pequeña, podría extinguirlas en un plazo muy corto de tiempo. La conservación de poblaciones locales (sean subespecies o no) sobre todo en en aquellas especies que presentan un elevado grado de estructuración espacial, es de una importancia capital, ya que su desaparición significaría una pérdida irreparable de biodiversidad.

NOTA: haced click en las fotos para verlas mejor

Bibliografía

Köhler, G & Steinfartz, S (2006) A new subspecies of the fire salamander, Salamandra salamandra (LINNAEUS, 1758) from the Tendi valley, Asturias, Spain. Salmandra 42: 13-20.

Mayr, E. 1963. Animal species and evolution. Belknap Press, Cambridge, Massachusetts.

Patten, M. A., and P. Unitt. 2002. Diagnosability versus mean differences of sage sparrow subspecies. Auk 119:26–35.

viernes, 13 de noviembre de 2015

La catástrofe del Prestige: un día como hoy de hace 13 años

Un día como hoy, hace 13 años, el petrolero con el desafortunado nombre de Prestige sufrió un accidente frente a las costas de Fisterra, en Galicia. A partir de ese día y tras una sucesión de decisiones inverosímiles y absurdas, el barco fue remolcado sin rumbo fijo hasta que se acabó partiendo en dos y hundiéndose, provocando la peor marea negra de la historia de este país.


Trece años después, el señor de la izquierda, que por aquel entonces era vicepresidente y portavoz del gobierno, ahora es presidente y sigue saltando los charcos como entonces, y los señores de la derecha, según varios estudios científicos sufren «un incremento del riesgo de síntomas respiratorios, hiperactividad bronquial, estrés oxidativo, inflamación pulmonar, remodelado bronquial y vascular y daño cromosómico, asociados a la participación en la limpieza del fuel, uno o dos años después de la misma.

A pesar de haber pasado tantos años, los efectos del Prestige aún no han desaparecido y lo que es peor, si volviéramos a encontrarnos en la misma situación, seguramente volveríamos a sufrir otra marea negra, ya que no se ha establecido ningún protocolo de actuación ante la eventualidad de una catástrofe similar, a pesar de las promesas y discursos.

Trece años después ya casi nadie se acuerda del Prestige, pero yo no me olvido y se que mucha gente tampoco. Hace un par de años, todo seguía igual que ahora, nada había cambiado, salvo que hacía poco se había publicado la sentencia del juicio que absolvía a todas las partes salvo al capitán del barco: no había responsabilidades políticas, no había negligencias....no había vergüenza. Un día como hoy de hace un par de años escribí un artículo en este blog y lo acabo de releer ahora mismo porque sigue estando igual de vigente que ahora mismo. 


Si queréis leer el artículo que escribí hace un par de años aquí tenéis el enlace, y os sorprenderán algunos datos, os lo aseguro:



Y espero que no nos olvidemos nunca de ese fatídico 13 de noviembre de 2002 y de todo lo que ocurrió después, porque como podéis ver en la imagen de arriba, que recoge la situación del tráfico marítimo ahora mismo (13/11/2015; 10:43h), las flechitas de color amarillo y naranja son barcos mercantes, muchos de ellos petroleros como el Prestige, que en cualquier momento podrían encontrarse en la misma situación que él.

martes, 10 de noviembre de 2015

El maná de los Parques Nacionales

Hace unos días aparecía una noticia en la prensa que dejaba muy claro el papel que tienen actualmente los Parques Nacionales en España. El título de la noticia no podía ser más esclarecedor: "En busca del maná de Picos" y resume mejor que nada lo que se cocina en la trastienda de estos espacios naturales, que no olvidemos que son la máxima figura de protección de la naturaleza en nuestro país.


Al igual que los vecinos de Villar del Río esperaban los tractores que lanzaban los americanos desde los aviones, actualmente, los vecinos y alcaldes de los municipios que se integran dentro de los parques nacionales esperan como agua de mayo la lluvia de euros que les supone estar dentro de un parque nacional. Pero esos euros no van destinados la protección del medio ambiente en el que se integran. Ese dinero se usa para reparar infraestructuras y hacer otras nuevas, para el alumbrado,  para arreglar cuadras y casas, o para limpiar ríos, cuando todos sabemos el concepto que se tiene normalmente de lo que es la limpieza de un río, que consiste básicamente en quitar lo único que no estorba, lo único que diferencia a un río de un canal de riego.

Los parques nacionales ya ni siquiera cumplen el objetivo por el cual han sido creados, que merece la pena recordar de vez en cuando:

"La finalidad de los parques nacionales es asegurar su conservación, y posibilitar su uso público y la mejora del conocimiento científico de sus valores naturales y culturales, así como fomentar una conciencia social conservacionista, el intercambio de conocimientos y experiencias en materia de desarrollo sostenible, la formación y cualificación de los  profesionales que trabajan en ella y su incorporación y participación en redes y programas internacionales"

Desde hace años, y sobre todo después de la transferencia de la gestión de los mismos a las comunidades autónomas (ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales), las prioridades quedaron claras. Pertenecer a un parque nacional significaba poder disfrutar de unas subvenciones a las que los habitantes de los municipios vecinos no podían optar, y que en algunos municipios de los Picos de Europa significaban, en propias palabras de alguno de sus alcaldes, un 40% más de subvenciones que si estaban fuera. La palabra maná se repetía continuamente, tanto entre los periodistas como entre los propios vecinos.Y como el pan que Yahveh les mandaba a los israelitas, el dinero caía del cielo para poder emplearlo en todo menos en la "conservación y la mejora del conocimiento científico de los valores naturales". Aunque en este caso, el cielo era el bolsillo de todos los contribuyentes, estuvieran o no estuvieran dentro de los parques.

Montería en Monfragüe en 2013. Foto: ECOLOGISTAS EXTREMADURA

A día de hoy, los parques nacionales se han convertido en parques ganaderos como el de Picos de Europa, en fincas para hacer monterías como en Mongragüe o en zonas de pesca comercial como en el Parque de las Islas Atlánticas de Galicia, donde tras las transferencias de gestión el alcalde de Vigo anunció que no habría restricciones para la pesca.

Y mientras sigue cayendo ese maná del cielo, que teóricamente serviría para compensar las restricciones e inconvenientes que podría acarrear vivir dentro de un espacio protegido, se aumentan las matanzas de lobos para satisfacer a los ganaderos, se reabren minas con balsas tóxicas en su entorno y se extinguen los cormoranes de Cíes en los trasmallos que cercan las islas.

Va siendo hora de plantearse en serio la figura de los Parques Nacionales, quizás habría que pensar en derogarlos en vista de que no cumplen con su función de conservación de la naturaleza. No faltarían entonces los políticos, constructores, arregladores de caminos, limpiadores de ríos y matadores de alimañas, que nos hablarían de reactivación económica y del empleo que generan los parques nacionales. Al fin y al cabo el medio ambiente solo es una excusa, una disculpa y en muchos casos una molestia.

Tampoco vendría mal, en estos tiempos en que los políticos se llenan la boca hablando del respeto a la Constitución, que se leyeran el artículo 45 de la misma, porque si es que se lo han leido, lo que es seguro es que no les conviene aplicarlo.

Título I. De los derechos y deberes fundamentales

Capítulo tercero. De los principios rectores de la política social y económica

Artículo 45

(1) Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.

(2) Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

(3) Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.