sábado, 21 de noviembre de 2009

Me gustan los colimbos

Colimbo grande (Gavia immer)

Todos los que nos gustan las aves tenemos algunas especies que por alguna razón nos llaman más la atención que otras y que no tienen porqué ser raras o tener un plumaje espectacular. Simplemente nos gustan y siempre que las vemos nos quedamos embobados mirándolas.

A muchos le gustan las rapaces, a otros los pequeños paseriformes. A mi siempre me gustaron las aves marinas, me gusta verlas volar sobre las olas y bucear detrás de los peces. Quizás sea porque cuando era un crío veía a los cormoranes moñudos en las rocas de Nuveana y mi tio me decía que eran los "cagones", que anidaban en los acantilados de la Porcebera donde hacía años también criaban cientos de araos, y que eran pescadores como él. Así empece a fijarme en ellos y pasados los años empecé a estudiarlos y a conocerlos.  Algunos se hicieron famosos y los reconoce mucha gente, otros acabaron muriendo atrapados en redes de pesca o después de morder accidentalmente un anzuelo, y otros fueron devorados por los visones americanos que soltaron una pandilla de iluminados sin escrúpulos.


Pero aparte de los cormoranes hay otras aves que siempre me gustaron, que recuerdo desde que empecé a ver pájaros hace muchos años y nos íbamos en invierno a Xixón en el ALSA. En aquella época nadie tenía telescopio y la mayoría de nosotros habíamos descubierto los prismáticos rusos de 1000 pelas y nos parecían los mejores que había. Por entonces no era raro el día que en el Musel veíamos un montón de especies de marinas: serretas, eideres, zampullines, haveldas, negrones, alcas y araos e incluso llegamos a ver un mérgulo posado en una rampa del puerto. Pero entre todas ellas yo siempre buscaba a los colimbos, que solían aparecer en el mes de octubre y se quedaban hasta la primavera. Los solíamos ver entre los barcos nadando y desapareciendo bajo el agua sin salpicar ni una gota para aparecer en el otro extremo del puerto, y no era raro que hubiera más de 10 colimbos grandes (Gavia immer) en toda la bahía, además de colimbos chicos (Gavia stellata) y algún colimbo ártico (Gavia arctica).

Desgraciadamente ahora cada vez se ven menos colimbos, y en general cada vez se ven menos aves marinas invernantes. La mayoría de los días que me acercó al Musel está desierto, de vez en cuando se ve algún alca, o alguna serreta y ver a un colimbo es casi una rareza.


Hace un par de días pude disfrutar con un colimbo grande como en aquellos días del Musel, pero esta vez en la ría de Avilés. Un precioso adulto de esta especie, que a pesar de las fechas en las que estamos aun conservaba gran parte de su plumaje estival, nadaba tranquilamente entre las barcas de San Balandrán. Era muy confiado y llegó a pasar buceando bajo la pasarela en la que me encontraba mientras buscaba cangrejos en el fondo. Y me acordé de los viajes en Alsa a Xixón y de los prismáticos rusos de 1000 pelas y de porqué siempre me gustaron los colimbos.

6 comentarios:

  1. Tambíen tuve los Zenith sacados del puerto de Santurtzi de estranjis con los que andabamos detras de los pitorros, eran los mejores!!! Ese colimbo: ¿No tiene un aspecto sospechoso? Saludos.

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  2. Hola Jesús, que vaaaa, ¡¡¡los rusos eran los mejores, donde va a parar!!!
    Lo raro del colimbo es el plumaje que tiene, que a estas alturas tenía que haber mudado completamente y como se ve a un conserva mucho del plumaje nupcial, sobre todo en el dorso.
    un abrazo

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  3. Que los Zenith son rusos, todavía se ven por ahí, en cuanto al colimbo me refiero al pico y a la cola, el pico parece que tiene la parte inferior rara y la cola larga...

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  4. Es verdad que son rusos, pero yo me refería a los otros, a los 8x40 rusos, que venía la marca en ruso y que no tengo ni idea de como se pronuncian, siempre los llamamos los rusos.
    En cuanto al colimbo, ya me había fijado en lo que dices, la cola es muy aparente y parece más larga de lo normal, y en el pico se nota mucho el ángulo de la base, pero de todas formas creo que entra dentro de la variación normal de la especie. ¿que opinas tú?

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  5. A mi, que tamién diba a Xixón nun ALSA de paraes vieyu, y que tamién gasté dos o trés prismáticos rusos, esta entrada acaba de dame un respiguín de señaldá. Y lo más importante: fízome pensar en por qué me gusten los colimbos y otres coses importantes. Un abrazu, hermanu.

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  6. Home va, Fernando, como que ibamos juntosuno desde Avilés y otros desde Uvieo. Y más de una vez sin dormir después de una noche de farra. Y ahí taben los páxaros y los colimbos.
    un abrazu bien gordu

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