miércoles, 17 de mayo de 2017

Curso de ética periodística para periodistas sin ética

Cuando hace unos años comencé con este "curso de ética periodística" la intención era por una parte criticar la falta de rigor en el tratamiento de algunos temas relacionados con la biología y el medio ambiente y por otra parte usar el humor como herramienta, ya que por propia salud mental era mejor tomarse a risa ciertas cosas que en el fondo no tenían ninguna gracia.

En muchos de los casos, los artículos que habían sido objeto de este "curso" eran escogidos porque el periodista encargado de cubrir la noticia o no tenía ni idea de lo que hablaba o no aplicaba alguno de los principios básicos del periodismo, principalmente el contraste de los datos acudiendo a las fuentes precisas o la confusión, premeditada o no, entre información y opinión. En los artículos analizados se usaban armas tan vulgares como el miedo, la alarma social o la exaltación patriótica, para conseguir que una noticia, la mayoría de las veces completamente trivial, fuera leída por el mayor número de personas posible.


Pero lo que hace unos años era tan solo una muestra del desconocimiento y falta de profesionalidad de algunos periodistas se ha convertido últimamente en un auténtico despropósito, en una avalancha diaria de noticias que tienen como único objetivo alarmar a la población y enfrentarla con la naturaleza. Se habla de plagas, de daños insoportables, de riesgos para ancianos y niños y se da veracidad a noticias falsas sin ni siquiera contrastarlas.


Baste como ejemplo de esta falta de ética la publicación de una noticia falsa en el diario La Voz de Galicia en la que se ilustraba una información inventada con una fotografía robada de este mismo blog, hecho que se comenta detalladamente en un artículo de enero de este año. Después de haberme puesto en contacto con este diario, la noticia ni siquiera fue retirada de la red, tal como se puede comprobar en este enlace. Asimismo y a pesar de que se comprometieron a ello, no publicaron una rectificación, faltando a uno de los principios básicos del código deontológico del periodista ("Rectificación de las informaciones erróneas").

Gran parte de la prensa, sobre todo en el caso de los diarios locales o regionales, está desarrollando una auténtica cruzada en contra del medio ambiente, llegando a resucitar mitos tan estúpidos y faltos de rigor como la "suelta de alimañas desde avionetas" o la "cría de lobos en cautividad y su suelta en el campo".

Hace un par de días, el diario asturiano "El Comercio" publicó un artículo en la que daba veracidad a una información absurda en la que se alertaba sobre la posible suelta de cuatro lobos criados en cautividad para que mataran al ganado. Como prueba de esa afirmación usaba las declaraciones de un vecino que afirmaba lo siguiente: «Al principio creí que eran cuatro perros, pero me di cuenta de que eran iguales. Iban uno detrás de otro y con el rabo entre las piernas, como si no estuvieran en su territorio».


Por si fuera poco con esta declaración, el periodista recoge el testimonio de otro vecino que apunta al posible origen aereoespacial de esos lobos, ya que afirma que «cuando los vi fue un día que había un incendio en la zona de los militares. Había un helicóptero apagando el fuego». Sin duda una explicación rotunda e indiscutible que el periodista encargado de escribir este artículo no pone en duda en ningún momento. Para concluir con el despropósito, el señor M. Menéndez, en su ardua labor de investigación vuelve a tomar como ciertas las afirmaciones de otros vecinos de la zona que aseguran haber visto como avionetas soltaban «serpientes, e incluso lobos», en el centro de Asturias, con el consiguiente riesgo para la población [del riesgo para los lobos de una caída desde las alturas tampoco comenta nada].

Por supuesto, en este artículo tan absurdo como patético, el periodista no ha perdido el tiempo en contrastar la información consultando a los expertos en la materia, ni tan siquiera el propio Decálogo del buen periodista que el diario en el que aparece publicada la noticia muestra públicamente en este enlace, pasándose por el arco del triunfo los puntos 1 (veracidad), 2 (objetividad) y 5 (rigor y contraste), entre otros.


Pero esta noticia, que podría ser considerada como una anécdota, es tan solo una más de los cientos de noticias por el estilo que aparecen continuamente en la prensa asturiana, en la que por norma general sólo se da voz a un colectivo, sin ni siquiera contrastar las informaciones vertidas. Se culpa a la fauna salvaje de todos los males de la agricultura y la ganadería, se acusa a los lobos, los osos, los jabalíes, las garzas, los cormoranes e incluso a las cornejas, de provocar daños irreparables, pero apenas se comentan los problemas asociados al precio de los piensos, el papel de los intermediarios, la dependencia de las subvenciones, la competencia con la ganadería industrial, los costes de desplazamiento y un largo etcétera  que nada tienen que ver con la fauna salvaje.

Parece evidente que esta avalancha de noticias no solo responde a los desvaríos e intereses de unos periodistas determinados, sino a una linea editorial de estos periódicos, que faltando a todos los principios del periodismo se han convertido en voceros y defensores a ultranza de los intereses de un colectivo concreto, menospreciando y ninguneando las opiniones, datos y evidencias aportadas por científicos y conservacionistas.

¿Influye la prensa en la toma de decisiones políticas?

Desde que Edmund Burke en 1787 habló por primera vez del "cuarto poder" para referirse a la prensa, considerándolo el más importante de todos los poderes debido a su influencia sobre los otros tres, quedó de manifiesto que la prensa no solo ejerce un importante papel sobre la sociedad a la hora de informarla (o desinformarla a conveniencia) sino también sobre el poder político, no siendo pocos los casos en los que los cambios legislativos se producen después de la publicación de un determinado número de noticias.

La prensa ha derrocado gobiernos y ha contribuido tanto a debacles como a victorias electorales, y eso lo saben bien los políticos, a los que les suele importar más lo que se diga de ellos en los periódicos que lo que se diga en el propio parlamento. Y la prensa lo sabe y actúa en consecuencia, dando prioridad a ciertas noticias y ejerciendo una presión más intensa sobre los temas que le interesan, tanto a los grupos que la dirigen como a ciertos partidos políticos afines a su línea editorial.


Un ejemplo del tratamiento de las noticias relacionadas con el medio ambiente se ve claramente en la gráfica anterior, extraída de la tesis doctoral de Alberto Fernández Gil (2013). En esa gráfica quda claro que no existe una correspondencia entre las noticias publicadas en la prensa asturiana (diario La Nueva España) acerca de los daños producidos por los lobos al ganado y el coste de dichos daños (o sea, el número de daños). Curiosamente las zonas en las que más daños se producen son las que reciben una menor cobertura mediática y viceversa.

Resulta evidente que la información proporcionada por la prensa no es objetiva ni responde a la realidad, lo que tiene como consecuencia que la opinión pública piense que los daños al ganado son insoportables en una zona en la que esos daños son muchísimo menores que en el resto de la provincia.

Pero esta presión mediática no solo tiene su efecto sobre la opinión pública sino que tiene un papel fundamental en la toma de decisiones sobre las matanzas de lobos que realiza la administración, de forma que el criterio predominante a la hora de establecer los cupos de lobos a matar es el conflicto social, que se refleja en el número de noticias publicadas por la prensa en esa determinada zona (Fernández-Gil, 2016).

En la tabla anterior se puede ver el resultado de un análisis estadístico (GLMM) en que se tomaron como variables indicadoras: la estima de la población de lobos (número de manadas, "packs"), la estima económica de los daños, "euros.damages") y el conflicto social (número noticias, "news.damages"). El modelo que explicaba con mayor exactitud el número de lobos matados en cada zona era el que incluía los daños y sobre todo el número de noticias aparecidas en la prensa sobre esos daños. O sea, la administración establece los cupos sin atender a ningún criterio científico, sino exclusivamente atendiendo a la presión social.



Hoy mismo, el diario La Nueva España publicó un artículo en el que la Administración asturiana se disculpa ante los ganaderos por no poder satisfacerles con todas las muertes que piden. A pesar del ingente esfuerzo que están realizando para matar los lobos prometidos no lo consiguen, y lo atribuyen a la orografía y a la vegetación, pero ni siquiera admiten que seguramente sean los investigadores los que tengan razón, y la población de lobos no sea lo abundante que los ganaderos dicen. Para redondear el despropósito, el director general de Recursos Naturales afirma que la población de lobos está estable y que los daños han disminuido respecto a los años anteriores, confirmando por enésima vez que el único objetivo de estas matanzas es calmar los ánimos y dejando claro que esas matanzas no se realizan para reducir los daños al ganado. De hecho y tal como se demuestra varios estudios científicos, los daños aumentan al incrementarse los controles letales (Wielgus & Peebles, 2014; Fernandez-Gil et al, 2016).

Resulta evidente que la prensa, con su campaña mediática de demonización de la fauna salvaje, con su falta de ética y con el continuo desprecio del código deontológico del periodista, se ha convertido en responsable y participe de los continuos casos de furtivismo y matanzas indiscriminadas que están convirtiendo Asturias en un infierno natural, mientras que el gobierno es manejado como un títere al vaivén de las noticias que publican.

Referencias

- Fernández-Gil A (2013) Comportamiento y conservación de grandes carnívoros en ambientes humanizados. Osos y lobos en la cordillera cantábrica. Tesis doctoral. Universidad de Oviedo.
- Fernández-Gil A, Naves J, Ordiz A & Delibes M (2016) Conflict Misleads Large Carnivore Management and Conservation: Brown Bears and Wolves in Spain. PLoS ONE 11(3):e0151541
- Wielgus RB, Peebles KA (2014) Effects of Wolf Mortality on Livestock Depredations. PLoS ONE 9(12): e113505. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0113505

7 comentarios:

  1. Es curioso que en Cantabria pasa lo mismo con el cutre Diario controlado por el cutre gobierno del superstar televisivo, ambos quieren acabar con el lobo, lobotomizando el cerebro de la población rural con noticias falsas y absolutamente ridículas. La verdad es que no se como a esos "periodistas" no se les cae la cara de vergüenza, les deben de untar mucho por escribir estas basuras.
    Excelente artículo David, ya sabes que soy fan de los Cursos de ética periodística. Un abrazo.

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  2. Se puede contar más alto, pero no más claro. A ver si lo leen quienes no se ponen ni colorados.
    Quintana

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  3. En tu extenso artículo, que comparto parcialmente, citas una noticia de la que echo de menos un dato oficial que te ha pasado inadvertido, y para mí tiene gran relevancia. Durante la temporada 2015-2016 de los 32 lobos muertos sobre un cupo de 45 lobos a extraer, el Principado sólo eliminó a 9 ejemplares. Los 23 restantes fallecieron por furtivismo, atropellos y causas sin determinar.

    Si contemplamos aisladamente el hecho de que el Principado sólo consiguió abatir 9 de los 45 lobos proyectados, se podría concluir, como tú dices, que la razón es que apenas si quedan lobos, pero lo cierto es que los furtivos y las ruedas de los coches los encuentran...

    Toco otro palo, a muchos ovetenses les habrá pasado desapercibida la tala de una superficie nada despreciable de eucalipto en el monte Naranco a la altura de Campaxuga y cotas superiores. Y les habrá pasado desapercibida porque se realiza de forma poco agresiva tanto para el suelo como desde el punto de vista del impacto visual. Se han talado los eucaliptos que almacenan miles de toneladas de CO2 que han estado atrapando a la atmósfera durante unos años y, albricias, han quedado al descubierto especies de frondosas que no tenían ningún problema de convivencia con los australianos, y en el sotobosque están las mismas especies que se pueden ver en cualquier área de matorral sin cubierta arbórea de las que abundan en la sierra del Naranco.

    Tendréis que revisar el decálogo de la maldad del eucalipto, al menos en los puntos que se refieren a que debajo del eucalipto no crece nada y que donde hubo eucaliptos no vuelve a crecer la hierba.

    Es una lástima que hasta que rebroten y crezcan(los que lo hagan, los carbayones tendrán que respirar miles de kilos de partículas contaminantes más, muchas de ellas de tamaños inferiores a 10 micras que hubiesen sido retenidas por las hojas de este "maligno" especimen durante las cuatro estaciones del año.

    Un saludo.

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    1. Leer esto te transporta automáticamente a la época de la dictadura, cuando las aves rapaces y carnívoros eran consideradas alimañas, y los eucaliptos y pinos de repoblación, árboles bondadosos de los que brotaría el maná. Lo triste es que, teniendo acceso a internet, donde hay mucha información científica gratis, se sigan diciendo estas cosas.

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  4. Corrijo, la zona del Naranco es por encima de Fitoria,Toleo y Cuyences me comenta un amigo carbayón.

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    1. Los carbayones modernos se preocupan ahora por las toneladas de CO2 almacenadas, pero no saben nada del bosque cantábrico original. Esperemos que la cosa cambie para mejor.

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  5. La conclusión que yo saco es distinta, y es que en Asturias hay mucho más furtivismo que el que se dice en los medios. Por cierto, en ningún momento dije que apenas hubiera lobos, lo que digo yo, simplemente porque lo dicen los datos, es que hay menos lobos de los que dicen los ganaderos, y eso es evidente.

    En cuanto al tema del eucalipto, me das la razón, ya que el conocido mantra de la industria papelera de que las plantaciones (no bosques) de eucaliptos son un sumidero de CO2 es una falacia absoluta, ya que el destino de esas plantaciones es que sean taladas y procesadas, momento en el que se libera el CO2 capturado. Por otra parte, claro que en esas plantaciones hay otras especies de frondosas, igual que hay un banco de semillas en el suelo que germinan cuando se eliminan los eucaliptos. La mayor parte del suelo del Naranco esta quemado y requemado después de muchos años de incendios.

    No veo por qué hay que revisar nada acerca de las plantaciones de eucaliptos, porque hay cientos de artículos científicos que ya lo han revisado, y sus efectos negativos sobre la biodiversidad, los acuíferos, los incendios, el empobrecimiento de los suelos y un largo etcetera ya están más que demostrados.

    En cuanto a lo que comentas acerca de las partículas PM10 que tendrán que respirar los carbayones, la solución no está en los eucaliptos, sino en las empresas contaminantes, que incumplen sistemáticamente la normativa con el beneplácito de la administración.

    un saludo

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