miércoles, 7 de julio de 2010

La muda de las anátidas

Macho de azulón (Anas platyrhynchos) en plumaje de eclipse

Las plumas son el rasgo estructural más característico de todas las aves y desempeñan muchas funciones, sobre todo relacionadas con el mantenimiento de la temperatura corporal y con el vuelo. Aunque todas las aves pueden reemplazar las plumas que se pierden accidentalmente en cualquier época del año, la mayoría de las especies mudan la totalidad de su plumaje como mínimo una vez al año. Además de la muda "de reparación", muchas especies, sobre todo los machos, cambian su plumaje antes de la época de reproducción adquiriendo tonos mas brillantes y coloreados con el fin de atraer a las hembras.

Debido al importante papel que desempeñan las plumas para la vida de las aves, la muda se suele realizar de forma secuencial y ordenada, de forma que los individuos no suelen quedar desnudos, lo que dificultaría el mantenimiento de la temperatura, ni sin la capacidad de volar, lo que les haría demasiado vulnerables a los depredadores.

Pero como suele ser habitual en la naturaleza, nunca suele haber leyes absolutas y las excepciones a esas reglas suelen ser bastante frecuentes. Una de esas excepciones ocurre en las anátidas (patos, gansos y cisnes). En estas especies ocurren dos fenómenos muy curiosos, uno es el de la existencia de un plumaje intermedio que recibe el nombre de plumaje de eclipse. Se trata de un plumaje que aparece en los machos de muchos patos después de la época de reproducción y que se caracteriza por tener unos tonos más parduzcos que se asemejan al plumaje de las hembras. Los machos permanecen con este plumaje poco tiempo y al poco se produce una nueva muda, adquierendo de nuevo su plumaje brillante y colorido característico. Algunos autores han explicado la existencia de este plumaje como un posible mecanismo de defensa contra los depredadores mientras las hembras se dedican a la incubación. De todas formas, esta explicación no parece muy plausible ya que si fuera así lo más lógico sería que permanecieran con ese plumaje durante todo el año salvo en la época de cortejo, cosa que no ocurre.

Hembra de azulón durante la mancada

Otra característica de la muda de las anátidas es que estas pierden de golpe las primarias y otras plumas de vuelo, por lo que mientras crecen las nuevas son totalmente incapaces de volar. Durante este periodo, las aves se suelen reunir en grupos en el centro de las masas de agua donde son menos accesibles a los depredadores. Afortunadamente para ellos, las plumas crecen bastante rápido y pronto volverán a ser capaces de volar.

2 comentarios:

  1. Muy interesante, no conocía yo esto de la muda de las plumas, la verdad es que la naturaleza siempre me sorprende.
    Un salud

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