lunes, 15 de febrero de 2010

La inteligencia de las aves

Cuervo (Corvus corax) jugando con el viento en un acantilado costero

Por regla general solemos pensar que la inteligencia es una cualidad intrínsecamente humana, que ha evolucionado en nuestra especie y que no poseen otros animales, que simplemente responden instintivamente a los estímulos externos.A pesar de esto, hay determinadas especies, como por ejemplo los delfines, que tienen un comportamiento social tan elaborado que hace que dudemos de esa exclusividad humana.

¿Pero qué pasa con las aves? ¿Son inteligentes las aves? Si hacemos caso a la definición de Real Academia de la Lengua sobre esta palabra, inteligencia es la "capacidad de entender o comprender" o también "la capacidad de resolver problemas".

Hace unos meses pude comprobar por mi mismo un ejemplo de esa capacidad para resolver problemas observando a un grupo de urracas (Pica pica). A las urracas les gustan las nueces pero su pico no tiene la suficiente fuerza para abrirlas. En un prado a las afueras de Uvieo un grupo de urracas se encontraba en ésta tesitura, intentando abrir las nueces que habían caído de un árbol cercano. De repente una de ellas cogió una nuez y se fue volando para dejarla en medio del camino por el que pasaba un coche frecuentemente, justo en medio de la marca de la rodada. Después de dejarla se alejó, se posó en el prado y se quedó esperando. A los pocos minutos pasó un coche y aplastó la nuez con la rueda y cuando se alejó, la urraca que estaba a varios metros se acercó a los restos de la nuez y se comió su contenido. Evidentemente, la urraca se había encontrado con un problema (abrir una nuez) y había encontrado la manera de resolverlo (aprovecharse se un coche para abrirla), o sea, la urraca había demostrado su inteligencia.

Este comportamiento no ha evolucionado exclusivamente en este rincón de Asturies, sino que se ha observado en otros lugares muy distantes geográficamente. Hace unos días, mientras veía de nuevo un capítulo de "La vida de las aves", la estupenda serie documental de David Attemborough,  me quedé impresionado al observar un comportamiento casí idéntico al que yo había visto, pero mucho más elaborado. En esta escena un cuervo se había especializado en abrir nueces en el centro de la ciudad de Tokio, para ello lanzaba las nueces en medio de una calle muy transitada de la gran ciudad, luego se quedaba esperando hasta que un coche pasaba sobre ella y la aplastaba. Luego sólo tenía que bajar y comerse el interior. El único problema era que cada vez que lo hacía tenía que jugarse la vida para que ningún coche lo atropellara mientras comía los restos de la nuez.

Como si el comportamiento anterior no fuera lo suficientemente "inteligente", en la misma ciudad otra ave de la misma especie habían llegado a resolver el problema de tener que arriesgarse a morir atropellada. Para ello se colocaba en un cable justo encima de un paso de peatones, entonces arrojaba la nuez para que los coches la aplastaran. Pero a diferencia de otros cuervos, este ejemplar sólo bajaba a comer cuando el semáforo se ponía en rojo para los coches, entonces, como un peatón mas, bajaba al suelo y mientras los coches esperaban detenidos a que el semáforo se pusiera en verde, se comía la nuez. He conseguido encontrar esta secuencia en internet, así que lo mejor es que la veais vosotros mismos y seguro que cuando os encontréis con un cuervo la próxima vez lo miraréis con otros ojos.


Y para rizar el rizo, este comportamiento que se observó hace años en uno sólo de estos cuervos, actualmente ha sido copiado por la mayoría de la población de la ciudad, o sea, que los cuervos no sólo son capaces de resolver problemas, sino que son capaces de aprender los comportamientos de otros congéneres y aplicarlos ellos mismos. Y eso tiene un nombre: cultura. Por lo tanto, muchos animales no sólo son inteligentes, sino que tienen una cultura propia que se transmite de padres a hijos.

9 comentarios:

  1. Hola David:

    Interesante lo de la urraca. No sé si se puede considerar inteligencia; pero tengo visto a una gaviota patiamarilla coger con el pico una deshinchada pelota de plástico que un niño había "encolado" en un tejado de una nave industrial y tirarla tejado arriba, mientras veía como "rodaba" por la uralita. Volvía a por ella, la cogía y la tiraba de nuevo. Una vez, otra vez y otra más... Parecía estar jugando con ella. Dicen que el juego es una señal de inteligencia. No lo sé. No soy etólogo, ni siquiera biólogo. Pero me resultó curioso ver el comportamiento del bicho.

    Nacho.

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  2. Hola Nacho,pues que casualidad, porque el sábado por la mañana por el parque de Isabel la Católica y vi a una patiamarilla joven hacer lo mismo con una pelota de tenis,la cogía, levantaba el vuelo y luego la soltaba, y así varias veces. No se que pretendía con ello, pero me llamó la atención.
    un saludo

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  3. El otro día yo estuve viendo a una reidora que llegó volando con un mendrugo pan nel pico, posoe, partiolo en dos, y se acercó unos metros hasta una charca a moyalu pa que ablandase. Luego pasolo pa dentro y fue a pol otro cacho y fizo lo mismo.

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  4. Sorprendente e interesante historia, y más aún el control del semáforo para evitar riesgos. He visto varias veces como el zorzal aplastaba los caracoles contra una piedra, para desaherce del caparazón, saludos

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  5. Muy interesante, como siempre, elucubrar sobre la inteligencia en los animales.
    A lo de las pelotas arrojadas, se me ocurre que ignorando de que se trata, estén tratando de abrirlas por si su contenido es comestible. Las he visto dejar caer grandes bivalvos desde gran altura, intuyo que con esa idea. Seguramente tendrán otros motivos, pero eso sólo lo saben ellas. Saludos

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  6. Hola Ernesto y hola a todos:

    Lo de que piensen que es comida e intenten abrir "el contenedor" para sacar el contenido no lo había pensado. Interesante idea, la verdad. Habrá que preguntárselo, como apuntas.

    Un saludo cordial.

    Nacho.

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  7. Magnífico blog que acabo de descubrir y por supuesto, ya está añadido a mis favoritos.
    Enhorabuena por la calidad de los textos.
    Un saludo,
    Honorio

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  8. Qué interesante todo lo que contáis. Ya había oído de la inteligencia de los córvidos. En el jardín de la casa, mi hermano encontraba todos los días un puñadito de cáscaras de almendrucos perfectamente partidos. Hasta que descubrió a la culpable, una urraca que los cogía con el pico justo por donde se unen las dos mitades del almendruco y los golpeaba una y otra vez en la acera hasta que se abrían y sacaba la almendra. Desde luego menos arriesgado que dejarlos en la carretera. Cada maestrillo tiene su librillo. Supongo que las otras urracas de la zona la imitarán y en cada sitio se transmitirá un tipo de comportamiento. Qué cosas.

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  9. hola, hablando de las urracas un amigo mio tiene un perro con su caseta al lado de una panera al que alimenta con pienso para perros.¿como se ingenian las urracas para robarle el pienso?, pues vienen 2 y se posan en la puerta de la panera, el perro sube por los peldaños a cogerlas y mientras tanto una tercera urraca baja junto a la caseta coge una bola de pienso en el pico y se pira con ella y asi sistematicamente. saludos¡¡

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