domingo, 2 de diciembre de 2012

Algunas setas comestibles

Antes de nada tengo que decir que no soy ningún experto en setas, y lo cierto es que la mayoría de las ocasiones que me encuentro con ellas en el campo, me limito a fotografiarlas. Aun así, de vez en cuando recojo algunas para comer de unas pocas especies que reconozco bien y que no tienen confusión con otras setas peligrosas con sólo fijarse en algunas características básicas.


Una de estas setas es la Macrolepiota procera, que es una especie muy común en otoño, que aparece en prados abiertos y soleados, pero también en claros de bosque. Suele encontrarse en grupos y debido a su gran tamaño se suelen ver desde lejos. A pesar de ser bastante fácil de identificar, puede confundirse con otras especies tóxicas e incluso con alguna especie que puede resultar mortal, como la Lepiota brunneoincarnata. El mejor consejo para evitar cualquier tipo de confusión es recoger sólo los ejemplares grandes, que tengan el pie atigrado y el anillo movil, desechando aquellas setas con un sombrero menor de 10 cm de diámetro.


El champiñón bola de nieve (Agaricus arvensis), es otra especie frecuente en prados abiertos y soleados y que es muy similar al champiñón cultivado (Agaricus bisporus). En ocasiones pueden alacanzar un tamaño considerable. Es posible confundirlo con otras especies de champiñones tóxicos, pero estos últimos al rasparlos se manchan de amarillo y tienen un olor desagradable. Otra norma que hay que seguir para evitar confusiones es fijarse en el color de las laminillas, que en el champiñón silvestre son rosadas oscureciéndose en los ejemplares viejos, pero nunca son blancas.

Boleto bayo (Xerocomus badius)

Unas de las setas más apreciadas son los Boletos, que reunen aproximadamente unas 100 especies que se distinguen de otras setas porque el himenio está formado por poros en vez de laminillas. Suelen encontrarse en el suelo de bosques, tanto caducifolios como en pinares. Bajo el nombre genérico de Boletos se incluyen no sólo especies del género Boletus, sino otras pertenecientes a otros géneros, como por ejemplo el Boleto bayo (Xerocomus badius), pero que también tiene el himenio poroso. La especie más apreciada es el Boletus edulis pero hay otras muchas especies, como el boleto bayo, que mencioné ateriormente, que tienen gran valor gastronómico. Al igual que en el caso de las lepiotas y los champiñones, los boletus también tienen sus "hermanos malos", siendo el más conocido el Boletus satanas.

Quizás el mejor consejo que se pueda dar a la hora de recoger setas es que si se tiene alguna duda, por mínima que sea, no se debe coger nunca. También es recomendable hacer fotos para identificarlas posteriormente o acudir a una asociación micológica.

NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño

5 comentarios:

  1. Vamos David, decir que una Lepiota sea la variedad que sea pueda ser comestible! ¿Tu sabes lo que dicen los gitanos por aquí cuando algo que les ofreces no les convence? pues... "Eso pá tí y pá tu prima"...pues ya sabes.

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    1. jajaja, pues están riquísimas. Además no digo eso, digo que no se cojan Lepiotas de menos de 10 cm de diámetro,que las pequeñitas pueden ser mu malas.

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  2. Fascinante y complejo el mundo de las setas. Yo al igual que David solo cojo las macrolepiotas de por lo menos un palmo de diámetro y que estén frescas, o por lo menos q no estén viejas.

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  3. Como dice uno de mi pueblo, las setas se comen todas, pero algunas, solo una vez. Mucho cuidado.

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